No han podido empezar mejor las cosas para el combinado americano de Davis Love III tras la victoria de Patrick Reed por 1 Up frente a McIlroy, lo que abría las puertas de un posible triunfo a un equipo americano que buscaba su primer triunfo en el torneo en ocho años.
No hubo tregua entre los dos mejores jugadores de esta cuadragésimo primera edición de la Ryder Cup. Reed no dio nunca su brazo a torcer en un partido en el que McIlroy tuvo enfrente a un jugador de muchísimo nivel.
Los dos sabían de la importancia de este partido y de lo trascendente que sería saber cuál de los dos se llevaría la victoria y encauzaría una posible victoria de su equipo.
Para Estados Unidos este triunfo era primordial ya que en el ánimo en el equipo podría depender mucho de si McIlroy era capaz de ganar el primer partido a uno a de las grandes estrellas del equipo norteamericano.
En la primera parte del partido, todo empatado excepto el hoyo 3, que fue para el europeo y el 5 para el norteamericano. Y después más emoción, tensión, buenos golpes y también errores por una y otra parte que decantaron finalmente la victoria para Reed en el 18 por 1 Up.