El piloto español Fernando Alonso no competirá este fin de semana en el Gran Premio de Baréin, según ha anunciado la Federación Internacional de Automovilismo después del examen médico al que se ha sometido este jueves en el circuito de Shakir.
“Después del examen celebrado en el Centro Médico del Circuito Internacional de Baréin, se ha decidido que el piloto de McLaren Fernando Alonso no participe este fin de semana en el Gran Premio de Baréin”, anunció el director de comunicación de la Fórmula 1, Matteo Bonciani. Y es que según explicó el italiano, Fernando se sometió a dos escáneres a la altura del pecho y las imágenes mostraron “una resolución insuficiente para permitirle competir en condiciones seguras” durante este fin de semana. Y antes del Gran Premio de China se volverá a realizar otro escáner del pecho y se estudiarán los resultados para decidir si puede participar en la carrera, añadió Bonciani de cara a la tercera cita del Mundial, que se disputará del 15 al 17 de abril en Shanghai.
Alonso sufrió un espectacular accidente hace once días en el Gran Premio de Australia del que salió ileso, más allá de los dolores derivados del brutal impacto que sufrió en su cuerpo, pero la FIA ha optado por la prudencia. De esta forma, el asturiano vuelve a perderse una carrera por problemas médicos igual que ocurrió el año pasado, cuando un accidente en Montmeló sufrido durante la pretemporada le impidió participar en el Gran Premio de Australia que abría la temporada. El belga Stoffel Vandoorne, piloto reserva de McLaren, ocupará su puesto en Baréin y debutará en una carrera de Fórmula 1 formando pareja con el británico Jenson Button.
Por otro lado, el piloto español no pudo confirmar al cien por cien su presencia en el Gran Premio de China, después de no recibir el visto bueno a competir en Baréin por culpa de un “pequeño neumotórax” en el pulmón izquierdo y una fractura de costilla producida tras el espectacular accidente sufrido en el Gran Premio de Australia. “Estoy un poco decepcionado, como pilotos queremos correr porque somos competitivos y queremos competir, y venir aquí y ni siquiera poder intentarlo es triste, pero es comprensible y voy a respetar la decisión”, expresó Alonso en la rueda de prensa oficial.
El asturiano recalcó que lo había intentado todo hasta el último momento para por lo menos competir en los entrenamientos libres. “He pasado el día con dolores, pero estaba listo para aguantar en el coche y asegurarme que podía correr. El dolor puedes olvidarlo, pero hay otras circunstancias y los doctores creen que es un riesgo correr, hay que intentar minimizar todo”, remarcó. También el bicampeón del mundo indicó que estaba bastante bien el domingo tras el accidente, con un poco de dolor en la rodilla pero nada grave y por ello tenía luz verde de los doctores. Sin embargo, el lunes comenzó a tener “un poco de dolor general pero nada serio”, y tras regresar a España “el dolor era bastante similar o un poco peor”.
Por ello, se sometió a un chequeo total que descubrió que tenía un pequeño neumotórax. “Seguimos el consejo de los doctores de seguir tranquilos y esperar que volviera a la normalidad. Hemos repetido el escáner y el neumotórax se ha ido, pero tengo una costilla fracturada y hay un riesgo de que haya problemas porque las Fuerzas G pueden hacer que fuera a peor y no es como tener una pierna rota”, comentó. Además, dejó claro que no es algo al cien por cien seguro que pueda correr en China. “Tengo que pasar otras pruebas en los próximos 8 ó 10 días y después la FIA me volverá a evaluar para ver si puedo correr. Primero es la seguridad y luego el rendimiento, con suerte todo irá bien”.
“No pensamos mucho sobre el riesgo, incluso ahora que tengo la costilla rota y estoy con algo de dolor, que me hace complicado dormir a veces, me gustaría subirme el coche y ver como evoluciona el dolor. Esto es un deporte de motor y puede pasar cualquier cosa y asumes el riesgo”, prosiguió sobre los riesgos, dejando claro que pronto me recuperare. “Hay muy poca opción de que esto sea un riesgo en el futuro, pero queremos pilotar con riesgo cero. En los próximos días la costilla debe estar bien”, sentenció al respecto.
En este sentido, recalcó que no tiene pesadillas con el accidente y que ha tenido mucha suerte en su larga carrera en la F1, por lo que considera normal tener accidentes, aunque desafortunadamente ha sufrido dos en los dos últimos años que le han hecho perderse un Gran Premio. “El último fue un impacto bastante grande y sabia que me arriesgaba a no correr. Quedaban 10 días y traté de hacerlo lo mejor posible y el equipo hizo un trabajo fantástico para tener el coche listo. Ahora trataré de ayudar a Vandoorne, que tiene una gran oportunidad y al equipo porque adoro lo que hago. Quiero aprender desde fuera como el equipo prepara la carrera, el nuevo sistema de calificación y la estrategia, quiero involucrarme en todo lo de fuera porque puede ayudarme”, añadio el ovetense. Y sobre el accidente, resaltó que simplemente quería salir lo antes posible y que cree que con el “Halo”, el sistema de protección del “cockpit” que podría entrar en vigor en el futuro, no habría podido salir tan rápido. “Mi única preocupación era que mi cabeza no diera con el suelo, no quería que chocara en ningún sitio”.