Phil Mickelson necesitaba un birdie en el 18, el último par cinco del recorrido para empatar con Vaughn Taylor, pero no lo consiguió. El zurdo de San Diego firmó ayer su peor vuelta del torneo y con 72 golpes se quedó a un golpe de la victoria que logró Taylor firmando una última tarjeta de 65 golpes. Jordan Spieth, número 1 del mundo acabó vigésimo primero con siete bajo par.
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Taylor, de 39 años y clasificado el 220 de la PGA, comenzó la última jornada en el octavo puesto y desde luego no era uno de los favoritos a conseguir la victoria en este torneo que visto lo visto durante las tres oprimeras jornadas tenía ya casi a falta de confirmación el nombre del ganador grabado en la bonita copa de cristal y este no era otro que el de Phil Mickelson. Pero Taylor firmó la vuelta de su vida y con 65 golpes, siete bajo el par, abrió el camino de su primer gran triunfo como profesional desde el 2012.
Además de conseguir el título, también se llevó un premio de 1.260.000 dólares, nada que ver con los 41.359 dólares que había ganado en lo que va de la nueva temporada, además de 500 puntos para la clasificación mundial que establecerá a los jugadores que estén en Río de Janeiro 2016. Y por si todo esto fuera poco, el triunfo también permite a Taylor entrar al Masters de Augusta por primera vez desde la temporada 2008.
Pero curiosamente, el gran protagonista de esta cuarta y última jornada no fue el ganador del torneo sino el gran derrotado, el zurdo de San Diego, Phil Mickelson, que llegó como líder al tee del 1 y terminó a un golpe de la victoria después de firmar su peor tarjeta del torneo terminando con 72 golpes que le dejaron a un solo impacto, por lo menos del Play-Off.
Una opción que hubiera logrado si hubiera embocado su putt en el 18 para birdie pero, lamentablemente, se quedó corto y sus opciones de victoria desaparecieron con ese mal putt que le frustró aún más y le dejó en esda posición que nadie quiere, la de seguindo clasificado.
La tercera plaza del torneo fue para el sueco Jonas Blixt que entregó tarjeta de 69 golpes con 272 golpes, que le permitieron llevarse un premio de 476.000 dólares y 190 puntos. Su compatriota Freddie Jacobson, que entregó la cartulina con 71 golpes, y el japonés Hiroshi Iwata (72), que tuvo un torneo muy regular, compartieron el cuarto lugar al sumar ambos 273 y ganar 308.000 dólares.
El surcoreano Sung-hoon Kang, que en la segunda jornada estableció nueva marca en el recorrido del campo Spyglass Hill GC, al firmar una cartulina de 60 golpes, 11 bajo el par, acabó el torneo en el puesto 17 con 279 golpes.