Profesionales

Vaya pollo que montó Samuel Ryder

Opinión

Valentín Requena | Martes 09 de septiembre de 2014
Parece que lo de Medinha fue hace unos días, pero no,  hace ya dos años. Lo que pasa es que nos hemos estado relamiendo todo este tiempo después del triunfo apoteósico de los chicos de José María Olazabal y el paréntesis se nos ha hecho muy corto

Hemos visto las imágenes una y otra vez, las hemos ralentizado, hemos idealizado a los jugadores y  nos identificamos con ellos, a pesar de ser de otros países, pero es de las pocas veces que el ser europeos nos ha unido tanto en una competición deportiva. Pero nada, que la Ryder ya está aquí. El próximo 26 de septiembre será tiempo para estar pegado a la tele, o los más afortunados podrán verlo in situ.






Quien le iba a decir al bueno de Samuel Ryder,  allá por el 1927, que su Cup iba a tener la importancia actual. La Ryder Cup es uno de los acontecimientos deportivos más vistos cuando llega su cita, equiparable a la Copa América de Vela, mundial de fútbol, etc. Ignoro cual tendrá más audiencia televisiva pero da igual. Para mí, junto con los JJ.OO. y  mundial de motociclismo, es lo más de lo más. Son tres días intensos donde no hay tiempo para otras cosas, incluso las obligadas. Cada cual se las ingenia para aislarse y estar pendiente de la confrontación europeo-estadounidense.

Los equipos ya están conformados en su totalidad y estoy seguro que cada aficionado tendrá su docena favorita, bueno en realidad los tres jugadores nombrados por el capitán Paul McGinley y los vice capitanes. En cuanto a estos últimos, los que vivimos en España seguro que estamos de acuerdo con los nombramientos de Olazabal y Jiménez, aunque seguro que hay quien piensa, entre los que me encuentro,  que el Pisha tendría que estar en el bando de los jugadores  mejor que el de los que van en buggie con el pinganillo puesto todo el día.

Creo firmemente que el plantel de jugadores europeos es uno de los más fuertes de los últimos años, y salvo alguna excepción,  uno de los más jóvenes. En cuanto a las tres nominaciones del capitán, Stephen Gallacher, Ian Poulter y Lee Westwood, seguro que quien más y quien menos,  no estará de acuerdo. Lo de Poulter está claro, es un hombre Ryder  y aunque no atraviesa un buen  momento de juego, hace piña y siempre ha sido uno de los revulsivos necesarios del equipo europeo por su garra y su entrega.  Westwood está claro que no vive su mejor momento deportivo, pero McGinley ha confiado en él, me imagino que por aquello de ser británico y que es un jugador que cuando se le enciende la bombilla pude ser letal, pero eso ahora, en estos tiempos,  está por ver. Quizá eche de menos la presencia de Luke Donald, pero bueno es una apreciación personal de un jugador que tampoco brilla como en años anteriores. Aun que no es la alegría de la huerta, también me gusta Francesco Molinari, pero es que solo pueden ir doce. Lo de Gallacher es una incógnita. Es un jugador que brilla en el circuito europeo, pero habrá que ver como se defiende en la mayor confrontación del mundo del  golf.

Hablando de los contrarios, los estadounidenses, también traerán a Gleneagles una formación tremendamente joven y muy competitiva. Tom Watson ha alineado, por decisión propia a tres jugadores que están cada semana a la cabeza de todos los torneos del Pga Tour: el nervioso Keegan Bradley, el cazador Mahan y Web Simpson. Lo más notable será la ausencia de Tiger Woods después de unos cuantos años.  Así lo ha creído conveniente el ex number one debido a su estado de forma actual.

La suerte está echada y dentro de unos días disfrutaremos, y quién sabe si hasta el final, del mayor acontecimiento golfístico del año 2014. Y todo esto se lo debemos a un visionario que allá por el 1927 montó este pollo llamado la Ryder Cup.

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