Mientras Rory McIlroy lograba subir de nuevo al numero 1 del mundo Tiger Woods intentaba alcanzar con más problemas que facilidades su coche. Una acción tan sencilla como esa parecía muy complicada para un hombre que hasta ayer mismo decía que las cosas iban mejor y que sólo era cuestión de repetir movimientos y rutinas.
Nada más lejos de la realidad. Hoy Tiger ha tenido que volver a retirarse una vez más y las imágenes que hemos visto intentando montarse en su coche han sido casi dantescas.
Ojalá que el californiano pueda recuperarse pronto y disputar el PGA Championship -cuarto grande de la temporada- pero parece que las cosas están difíciles. Tanto como su posible participación en la próxima Ryder Cup de Gleneagles donde cada vez parece más complicado que pueda estar.