Para equilibrar las posibilidades de todos, el reglamento compensa la lógica superioridad de los 4x4 otorgando algunas interesantes ventajas a los coches de dos ruedas motrices. Jean-Christophe Pallier, responsable técnico del proyecto Dakar, resume estas ventajas: "En el deporte el automóvil, el peso es el gran enemigo de las prestaciones. Así, en los rally raid, un coche de dos ruedas motrices puede pesar menos que un 4x4. Además, puede montar ruedas más grandes, lo que le da una cierta ventaja a la hora de enfrentarse a determinadas irregularidades del terreno".
"Esta característica permite, además, limitar el voladizo delantero. De este modo, el 2008 KR puede subir incluso por paredes casi verticales. Y eso no es todo: con unos recorridos de suspensión más generosos - 460 mm en lugar de 250 mm- dispone de una superior capacidad de franqueo y de absorción de obstáculos. Y, en una carrera como el Dakar, ésta es una ventaja muy importante". Otro elemento decisivo es el sistema de inflado remoto de los neumáticos que permite modificar la presión de los mismos desde el habitáculo en el momento de atacar una duna y restablecer la presión adecuada una vez superada la misma. Con ello pueden ganarse minutos preciosos en relación a los equipos que disponen de vehículos 4x4.
Para aprovechar perfectamente estas ventajas, los ingenieros de Peugeot Sport han exprimido al máximo su creatividad para desarrollar un coche de una compacidad extrema. Con su V6 diésel bi-turbo posición central-trasera, el 2008 DKR parece una musculosa bestia dispuesta a atacar y a devorar los obstáculos. "Alojar todos los órganos mecánicos indispensables en un espacio tan pequeño ha sido todo un rompecabezas", admite Jean-Christophe Pallier. "Puesto que los coches pequeños suelen tener ventaja a la hora de disputar los tramos más sinuosos similares a los que podemos encontrar en el WRC, este formato permite aumentar el potencial de un "dos ruedas motrices" allí donde los 4x4 cuentan con una ventaja real".