Opinión

Una Ryder inolvidable

Manolo Elvira | Lunes 01 de octubre de 2012
En los últimos tiempos hemos vivido muchas emociones con el deporte. Nuestra selección de fútbol es campeona del mundo y de Europa, Pau Gasol ya hace tiempo que nos demostró que un español puede ganar el anillo de la NBA, Rafa Nadal ha sido número uno del  uno del mundo de tenis, Fernando Alonso está cerca de ganar su tercer mundial de Fórmula 1 y podríamos seguir diciendo nombres que nos traerían buenos recuerdos.



Pero lo que hemos visto este fin de semana en la Ryder Cup confirma lo que sólo unos pocos sabíamos, que el golf es muy grande.






 

Este deporte, sí deporte, que es el más difícil de dominar por parte de una persona, nos ha cautivado una vez más. Esta competición, la Ryder Cup, ha demostrado como un continente puede unirse por un mismo objetivo, por un mismo sueño, ilusionando a todo el planeta, vencedores y vencidos.

 

El golf nos ha dado una lección que jamás deberíamos olvidar. El domingo, durante diez horas, dejamos a un lado los problemas que en estos tiempos difíciles nos asolan y todo gracias a la ilusión, el trabajo y el afán de superación de un equipo que, a pesar de la adversidad, nunca se dio por vencido, creyendo que la meta estaba al alcance de su mano y demostrándonos que con esfuerzo todo se puede conseguir.

 

Me enorgullece saber que en este equipo había tres españoles: un gran Capitán, un gran Vicecapitán y un gran Jugador. Esta Ryder Cup pasará a la historia por cómo se ganó, por lo que nos enseñó y por lo que nos ilusionó. Jamás la olvidaremos.