La primera jornada del Hanwha LIFEPLUS International Crown, que se disputa esta semana en el New Korea Country Club de Goyang-si, Gyeonggi-do, ha arrancado con intensidad y resultados que ya perfilan a los equipos más fuertes del torneo. En el Grupo A, el equipo de Estados Unidos, primer cabeza de serie, ha demostrado su condición de favorito al imponerse en sus dos enfrentamientos, sumando así dos puntos completos. Las estadounidenses dominaron con autoridad, mostrando una gran compenetración en los partidos four-ball y dejando claro que han llegado a Corea del Sur con la intención de recuperar el título.
Australia y Tailandia, por su parte, han comenzado con buen pie, logrando una victoria y una derrota cada una, lo que les otorga un punto en la clasificación. Ambas selecciones mostraron solidez en sus respectivos encuentros, aunque no lograron mantener la consistencia en ambos partidos. China, en cambio, ha tenido un inicio complicado, cayendo en sus dos enfrentamientos y quedando en la última posición del grupo sin puntos. Las chinas necesitarán una reacción inmediata en la segunda jornada si quieren mantener vivas sus opciones de clasificación.
En el Grupo B, la igualdad ha sido la nota predominante. Corea del Sur, anfitriona del torneo, y el equipo del Mundo —una selección compuesta por jugadoras de distintas nacionalidades— han empatado en sus enfrentamientos, sumando un punto y medio cada uno tras una victoria y un empate. Ambos equipos mostraron un nivel competitivo alto, con partidos muy disputados que se decidieron en los hoyos finales.
Japón y Suecia, en cambio, no pudieron pasar del empate en sus respectivos duelos, lo que les deja con medio punto en la clasificación. Aunque no lograron victorias, ambos equipos mostraron destellos de calidad y mantienen intactas sus opciones de avanzar a las semifinales. La segunda jornada será clave para definir sus aspiraciones.
Con este arranque, Estados Unidos se posiciona como líder en solitario del Grupo A, mientras que en el Grupo B la clasificación está mucho más apretada, con Corea del Sur y el equipo del Mundo compartiendo la cima. El formato de competición, que combina estrategia, compenetración y nervios de acero, promete seguir ofreciendo emoción en los próximos días. Cada punto cuenta, y los equipos saben que cualquier tropiezo puede ser decisivo en su camino hacia el título.