Rory McIlroy ha dejado entrever un cambio de rumbo en su calendario competitivo para 2026, con una apuesta más decidida por torneos internacionales, tras su debut en la India en el DP World Tour.
El norirlandés, número dos del mundo y uno de los grandes referentes del golf europeo, disputa por primera vez en su carrera un torneo en suelo indio, concretamente el DP World India Championship en el Delhi Golf Club. Esta participación ha sido más que simbólica: representa, según sus propias palabras, el inicio de una nueva etapa en su planificación anual.
"Me encanta jugar en la India. Es una experiencia que me ha abierto los ojos y me ha hecho pensar que debería competir más fuera de los circuitos habituales. Espero que mi calendario el año que viene sea más internacional", declaró McIlroy en rueda de prensa tras su primera ronda en Nueva Delhi.
Este giro en su enfoque competitivo podría estar relacionado con el ambiente vivido durante la última Ryder Cup en Nueva York, donde el equipo europeo se impuso con autoridad, pero no sin tensión. McIlroy fue uno de los protagonistas del torneo, tanto por su rendimiento como por los episodios de fricción con parte del público estadounidense. Aunque el jugador no ha hecho una crítica directa, sí ha dejado entrever que busca entornos más receptivos y variados.
"Hay algo especial en jugar en lugares donde el golf está creciendo, donde el público te recibe con entusiasmo genuino. Aquí en la India he sentido eso. Me ha recordado por qué empecé a jugar", comentó el cuatro veces ganador de majors.
El DP World Tour, con su expansión hacia nuevos mercados como India, Emiratos Árabes y Asia Central, parece alinearse con esta nueva visión de McIlroy, que ha sido uno de los defensores de un golf más global. Su presencia en Nueva Delhi ha sido celebrada por aficionados y organizadores, que ven en él un embajador ideal para consolidar el torneo en el calendario internacional.
"No se trata solo de sumar torneos, sino de vivir el golf en culturas distintas, con públicos distintos. Eso enriquece el deporte y también a uno como jugador", concluyó. Con estas declaraciones, McIlroy no solo anticipa un calendario más diverso, sino que también lanza un mensaje sobre el futuro del golf profesional: menos centrado en Estados Unidos y más abierto al mundo.