Si al terminar la jornada del viernes en el Open de España presented by Madrid le dicen a Ángel Ayora y David Puig si firmaban este sábado vueltas de -2 y -4, respectivamente, ambos hubieran aceptado por cómo se habían desarrollado los primeros 36 hoyos, pero tras la tercera ronda se han quedado con cierto sabor agridulce de haber podido asaltar la banca en el Club de Campo.
En lo alto de la clasificación se ha jugado muy bien, y eso que las banderas volvían a estar complicadas y el viento ha empezado más fuerte de la cuenta en las primeras horas pero, más allá de la barbaridad de Marco Penge, la clasificación sigue igual de compacta a falta de 18 hoyos, y eso es de lo que quieren aprovecharse los españoles mejor clasificados (puesto 11).
Puig ha vuelto a salir desatado y con el objetivo claro de dar caza a los líderes. Sus birdies iniciales, tres entre los cuatro primeros hoyos, hacían presagiar uno de esos días que podían escribir una nueva página en la historia del Open de España presented by Madrid. De hecho, llegó a ser colíder a mitad de vuelta: “Sinceramente, no suele estar en mis planes el empezar 3-3, pero lo he hecho hoy, ayer y el domingo del año pasado. Desde calle y metiendo buenos putts parece fácil, pero puedo asegurar que no lo es”.
Es consciente de que si quiere lograr la victoria este domingo, no todo pasa por lo que pueda hacer él, también necesita una ayuda en forma de bogeys del líder: “Yo tendré que repetir un inicio como el del domingo del año pasado y en los nueve segundos no perdonar como he hecho hoy en hoyos como 14, 16 y 18. A partir de ahí, es un campo que si no estás en posición te pueden caer varios bogeys y a ver si les pasa a los de arriba”.
Aunque la clasificación de Ayora es la misma que la de Puig tras 54 hoyos, su manera de llegar hasta el -8 hoy ha sido completamente diferente. El malagueño, que salía como mejor español y buscando dar un susto a los de arriba, tenía un inicio complicado con bogeys en el 1 y en el 3, pero ya el jueves remontó una situación muy adversa y hoy no iba a ser menos: “Dado el inicio, mi objetivo pasaba por terminar los nueve primeros bajo par y lo hice, a partir de ahí tocaba seguir buscando opciones de birdie y que entrara lo que tenía que entrar, pero no logré más que el del 14”.
Lo que sí que puede asegurar Ayora es que este domingo va a hacer lo posible por responder otra vez ante el numeroso público que le está llevando en volandas esta semana: “Mañana sí que sí pienso ir a atacar desde el minuto uno, nada de calculadoras porque el objetivo es ganar. Nunca he jugado con tanto público ayudándome y la verdad es que ayuda, aunque soy muy tímido y me da un poco de corte, pero se agradece un montón. Y entre ellos mis padres y mis abuelos, aunque para estos últimos da igual que haga +20 porque siempre me dicen lo orgullosos que están de mí. Además, remontadas más grandes se han visto en el golf, ahí está mi amigo Reitan los domingos de -7 y -8, así que creo que tengo el juego para hacerlo y a ver si Penge ayuda un poco, porque está jugando un queso”.