Ganar en el PGA TOUR requiere habilidad, pero también un poco de suerte… y tal vez una intervención divina. Steven Fisk lo comprobó este domingo al firmar una espectacular ronda de 64 golpes, 8 bajo par, incluyendo cuatro birdies en sus últimos cinco hoyos y tres consecutivos para cerrar la jornada, llevándose el Sanderson Farms Championship y convirtiéndose en el cuarto rookie en ganar esta temporada, junto a William Mouw, Aldrich Potgieter y Karl Vilips.
El triunfo de Fisk tuvo un trasfondo emotivo: este año perdió a su padre, Christopher Fisk, tras una dura lucha contra el cáncer, y confesó que su espíritu estuvo presente en su juego. “Creo que me empujó un par de putts, seguro, quizá él o Grayson. Tuve un par de ayudantes allá afuera”, dijo Fisk, visiblemente emocionado.
Nacido en Atlanta y criado en Stockbridge, Fisk aprendió a jugar en el Rum Creek Golf Course, un par-3 con driving range gestionado por su familia. Allí, desde los cuatro o cinco años, practicaba varias veces al día, forjando manos endurecidas y un swing preciso que hoy lo llevan a la victoria.
La batalla por el título fue intensa, especialmente contra Garrick Higgo, que lideró gran parte de la jornada. Higgo abrió la puerta con bogeys consecutivos en los hoyos 10 y 11, pero logró recuperarse con cuatro birdies seguidos entre los hoyos 13 y 16. Sin embargo, un approach de Fisk de 102 yardas al hoyo 17, que dejó la bola pegada al hoyo, le permitió embocar el birdie decisivo y tomar la ventaja definitiva.
“Garrick jugó increíble al final, pero necesitábamos otro birdie para cerrar el torneo, y lo conseguimos”, explicó Fisk. La diferencia, según el sudafricano, estuvo en los greens: terminó primero en golpes ganados y supo aprovechar cada oportunidad, pese a haber tenido dificultades con el putter durante la temporada.
Fisk también destacó la ayuda de su psicólogo deportivo y del audiolibro Putting Out of Your Mind de Dr. Bob Rotella, que le ayudó a concentrarse y mantener la calma en los momentos decisivos. Con esta victoria, Steven Fisk no solo celebra su primer triunfo en el PGA TOUR, sino que también lo hace con la sensación de haber contado con el apoyo de su padre desde el cielo. “Me gustaría pensar que él sabía que este día iba a suceder”, afirmó Fisk, cerrando así un domingo memorable lleno de talento, concentración y emoción.