La semana del golf europeo arranca con fuerza en Straffan, Co. Kildare, donde el prestigioso The K Club acoge una nueva edición del Amgen Irish Open, torneo del DP World Tour que este año cobra especial relevancia por ser el primero tras el anuncio de los seis picks del capitán Luke Donald para la Ryder Cup. El inglés, que ha completado su equipo con nombres como Ludvig Åberg, Matt Fitzpatrick, Viktor Hovland, Shane Lowry, Jon Rahm y Sepp Straka, estará presente en el torneo, no solo como observador sino como competidor, en una semana que servirá de termómetro emocional y competitivo para varios de sus pupilos.
El campo del Palmer North Course, diseñado por Arnold Palmer, se presenta como un desafío clásico de parkland: 7.441 yardas, par 72, con agua en juego en 15 de sus 18 hoyos, fairways generosos pero flanqueados por árboles maduros y un rough espeso que penaliza con dureza los errores. La precisión será clave, especialmente en jornadas donde el viento se espera protagonista. Las previsiones meteorológicas apuntan a una semana típicamente irlandesa: mezcla de sol y chubascos, temperaturas en torno a los 15 grados y ráfagas que podrían alcanzar su pico el sábado, lo que añade un componente estratégico a la gestión del campo.
Entre los grandes atractivos del torneo destaca la participación de tres pilares del equipo europeo para la Ryder Cup como Rory McIlroy, Tyrrell Hatton y Shane Lowry. McIlroy, que ya ganó en este mismo escenario en 2016, llega como número dos del mundo y con la motivación de redimirse tras haber sido superado por Rasmus Højgaard en la edición de 2024. Lowry, por su parte, regresa a casa tras una sólida temporada en el PGA Tour y con el impulso emocional de haber sido elegido por Donald. Hatton, siempre competitivo, buscará afinar su juego en un campo que exige tanto temple como agresividad.
La presencia de Francesco Molinari, vicecapitán europeo, añade una capa más de interés, ya que el italiano no solo ejercerá de mentor sino que también competirá, aportando experiencia y liderazgo en un entorno que respira Ryder Cup por los cuatro costados. El torneo servirá también como escaparate para los doce jugadores españoles inscritos, Ángel Ayora, Eugenio López Chacarra, Alex del Rey, Ángel Hidalgo, Nacho Elvira, Pablo Larrazábal, Jorge Campillo, Alfredo García Heredia, Iván Cantero, Manuel Elvira, Pablo Larrazábal y Joel Mascatel, todos ellos con opciones de brillar y de escalar posiciones en la Race to Dubai.
Con seis millones de dólares en premios y una atmósfera cargada de expectación, el Irish Open se convierte esta semana en mucho más que un torneo regular del DP World Tour. Es el preludio emocional de la Ryder Cup, el reencuentro con un campo mítico y la oportunidad de ver en acción a los protagonistas que, en apenas unas semanas, buscarán conquistar Nueva York. Todo ello bajo la mirada de Luke Donald, que empieza a afinar su batuta en la sinfonía que será Bethpage Black.