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Matt Fitzpatrick busca este domingo la victoria y un puesto en el equipo de la Ryder Cup

Bettfred British Masters

Guillermo Salmerón | Sábado 23 de agosto de 2025

A falta de una sola jornada para el desenlace del Betfred British Masters en el mítico recorrido de The Belfry, el torneo ha adquirido una dimensión que va mucho más allá del título en juego. Con 1.500 puntos Ryder Cup en disputa, esta última cita del calendario clasificatorio europeo se ha convertido en un auténtico campo de batalla por los últimos billetes a Bethpage Black, donde en septiembre se celebrará una nueva edición del duelo más emblemático del golf mundial. Y en ese contexto, el inglés Matthew Fitzpatrick ha emergido como protagonista absoluto, liderando el torneo con un total de -12 tras tres rondas que han combinado solidez, temple y una clara intención de convencer al capitán Luke Donald de que merece estar en el equipo.






Fitzpatrick, actualmente en la duodécima posición del ranking europeo para la Ryder Cup, ha firmado una tercera vuelta de altísimo nivel que le ha permitido tomar el mando del torneo y, lo que es más importante, colocarse en una posición inmejorable para ser uno de los elegidos por Donald. El jugador de Sheffield, campeón del US Open en 2022, ha demostrado que su juego está en plena forma y que su experiencia en grandes escenarios puede ser un activo valioso para el equipo europeo. Con los seis primeros clasificados asegurando su plaza automáticamente, Fitzpatrick necesita una actuación estelar para escalar posiciones o, en su defecto, ofrecer argumentos irrefutables para ser una de las elecciones del capitán. Y lo cierto es que, hasta ahora, lo está logrando.

La tercera jornada ha sido testigo de un despliegue de golf de altísimo nivel por parte de los principales contendientes. Matthew Fitzpatrick se mantiene como líder sólido con un total de -12, reforzando su candidatura para formar parte del equipo europeo de la Ryder Cup. En segunda posición se encuentra el sueco Alexander Noren con -11, mostrando una consistencia notable que podría consolidar su regreso al equipo continental. El inglés Marco Penge ocupa la tercera plaza con -10, una revelación inesperada que está aprovechando al máximo esta última oportunidad de sumar puntos Ryder. El cuarto puesto lo comparten el escocés Ewen Ferguson y el francés Julien Guerrier, ambos con -9, completando un top 5 que refleja la intensidad competitiva del torneo. Aunque no todos están directamente en la órbita Ryder, su presencia en los puestos altos añade presión y eleva el nivel de exigencia en una semana decisiva que está siendo seguida con lupa por el equipo técnico de Luke Donald.






Pero si hay un jugador que ha captado la atención del público español, ese es Ángel Hidalgo. El malagueño, que ocupa la vigésimo primera posición con un total de -6, está firmando una actuación notable en un escenario de máxima exigencia. Aunque sus opciones de entrar en el equipo europeo son remotas —ocupa el puesto 43 en el ranking Ryder—, su rendimiento en The Belfry está siendo una muestra de madurez competitiva y crecimiento profesional. Hidalgo ha sabido mantenerse en la pelea, mostrando un juego consistente y una actitud combativa que le han permitido ser el mejor español del torneo hasta el momento.

En cunato al resto de los españoles en el torneo, Joel Mscatel y Ángel Ayora han terminado con cinco bajo par, Rafa Cabrera Bello con -3, manuel Elvira y Pablo Ereño con dos bajo par, Alejandro del Rey con -1 y Jorge Campillo con +1.

La importancia de esta última cita no puede subestimarse. Con nombres como Rory McIlroy, Justin Rose, Tommy Fleetwood, Robert MacIntyre y Tyrrell Hatton ya clasificados automáticamente, y con Shane Lowry aferrado al sexto puesto sin competir esta semana, el margen para entrar en el equipo se ha reducido a un puñado de plazas que serán decididas por el criterio de Luke Donald. En ese sentido, el British Masters está funcionando como un auténtico casting final, donde cada golpe cuenta y cada birdie puede inclinar la balanza. Fitzpatrick, consciente de ello, ha mostrado una determinación encomiable, sabiendo que una victoria en The Belfry no solo le otorgaría el título, sino también el impulso definitivo para ser parte del equipo europeo.

La presión es máxima, pero también lo es la motivación. Para muchos jugadores, esta semana representa la última oportunidad de convencer al capitán, de demostrar que están listos para el desafío que supone enfrentarse al equipo estadounidense en Bethpage Black, un campo que promete ser un auténtico infierno competitivo. La Ryder Cup no es solo una competición; es una declaración de principios, una batalla de estilos, una prueba de carácter. Y en ese contexto, contar con jugadores en plena forma, con experiencia y con hambre de victoria es fundamental.






Fitzpatrick, con su juego preciso y su capacidad para rendir bajo presión, encaja perfectamente en ese perfil. Su actuación en The Belfry está siendo una reivindicación silenciosa pero contundente, una forma de decir “aquí estoy” sin necesidad de alzar la voz. Si logra mantener el liderato y conquistar el título, será difícil para Donald ignorar su candidatura. Y si no lo consigue, al menos habrá dejado claro que está dispuesto a luchar hasta el último hoyo por representar a Europa en la Ryder Cup.

En definitiva, el Betfred British Masters está siendo mucho más que un torneo de final de verano. Es el escenario donde se están definiendo los últimos detalles de un equipo que buscará recuperar la gloria en suelo americano. Y en ese escenario, Matthew Fitzpatrick está escribiendo su propia historia, una historia que podría culminar con su inclusión en el equipo europeo y con una nueva oportunidad de brillar en el mayor espectáculo del golf por equipos.

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