El KPMG Women’s Irish Open concluyó este domingo en el desafiante recorrido O’Meara de Carton House con una victoria histórica y deslumbrante de la joven inglesa Lottie Woad, quien, a sus 21 años y aún en condición de amateur, se impuso con una vuelta final de 67 golpes para cerrar el torneo con un total de -21. La número uno del mundo en el ranking amateur firmó una actuación impecable en la jornada decisiva, resistiendo la presión de las profesionales más experimentadas y demostrando una madurez competitiva que la sitúa ya entre las grandes promesas del golf mundial. Su ronda incluyó seis birdies y un solo bogey, y fue suficiente para mantener la ventaja que había construido en los días previos, culminando con una ventaja de seis golpes sobre su más inmediata perseguidora.
La segunda posición fue para la suiza Chiara Tamburlini, quien terminó con -15 tras una ronda final de 69 golpes. Tamburlini, ganadora del Orden de Mérito del LET en 2024, mostró solidez durante toda la semana, pero no logró recortar la distancia con Woad en los hoyos finales. En tercera posición, con -13, se ubicó la australiana Kirsten Rudgeley, quien firmó una tarjeta de 68 golpes en la última jornada, destacando por su capacidad para adaptarse al viento cambiante que caracterizó el torneo. Empatadas en la cuarta plaza con -11 finalizaron la sueca Madelene Sagström y la neozelandesa Amelia Garvey, ambas con vueltas finales de 70 golpes, completando así un top 5 de altísimo nivel.
La mejor actuación española fue la de la gallega Fátima Fernández Cano, quien brilló con luz propia al terminar en la quinta posición con un total de -10. Su ronda final de 68 golpes fue una muestra de consistencia y temple, con cinco birdies y un solo bogey. Fátima supo aprovechar su conocimiento del circuito y su experiencia en condiciones adversas para escalar posiciones en la clasificación y firmar uno de sus mejores resultados en el Ladies European Tour. Su actuación no solo le permitió sumar puntos valiosos en la Race to Costa del Sol, sino que también la reafirma como una de las referentes del golf femenino español en la actualidad.
El torneo, que reunió a una destacada nómina de jugadoras europeas y de otros continentes, volvió a consolidarse como una de las citas más atractivas del calendario del LET, tanto por la calidad del campo como por la respuesta del público, que acudió en gran número a Carton House para presenciar una semana de golf de altísimo nivel. La victoria de Woad, además, añade un capítulo especial a la historia del torneo, al tratarse de una amateur imponiéndose en un evento profesional, algo que no ocurre con frecuencia y que siempre genera un impacto significativo en el circuito.
En los últimos años, el Ladies European Tour ha sido testigo de algunas victorias notables por parte de jugadoras amateurs, aunque son casos excepcionales dada la exigencia del circuito. Una de las más recordadas fue la de la alemana Helen Briem, quien en 2024 se impuso en el La Sella Open siendo aún amateur, sorprendiendo a muchas de las favoritas con su juego agresivo y su temple en los greenes. En 2022, la singapurense Shannon Tan también logró una victoria como amateur en el Singapore Ladies Masters, antes de dar el salto al profesionalismo meses después. Otro caso destacado fue el de la inglesa Annabell Fuller, quien en 2021 rozó el título en el Jabra Ladies Open, aunque finalmente terminó segunda, dejando una huella imborrable por su valentía y determinación.
Estas victorias, aunque escasas, reflejan el altísimo nivel que existe en el golf amateur femenino, especialmente en Europa, donde muchas jugadoras jóvenes combinan su formación académica con una preparación deportiva de élite. El triunfo de Lottie Woad en Irlanda no solo confirma esta tendencia, sino que también la sitúa como una de las grandes favoritas para recibir invitaciones a majors y otros torneos de primer nivel en los próximos meses. Su capacidad para competir de tú a tú con profesionales consagradas y su madurez en el campo la convierten en una figura a seguir muy de cerca.