Con una actuación implacable, el estadounidense y número 1 del mundo, Scottie Scheffler mantuvo el liderato en el Memorial Tournament sin perderlo en ningún momento desde el primer hoyo de la última jornada donde partia con un golpe de ventaja sobre su compatriota Ben Griffin sin permitir que sus rivales tuvieran muchas oportunidades en la recta final del domingo. Scheffler terminó con una tarjeta de 70 golpes, dos bajo par, lo que le valió una victoria por cuatro impactos y le convirtió en uno de los pocos jugadores, junto a Tiger Woods, en ganar el Memorial Tournament en ediciones consecutivas.
A pesar de que una cirugía en la mano a principios de año, resultado de un accidente inesperado, lo ralentizó, Scheffler parece estar en excelente forma. Ya cuenta con un major en su trayectoria y tiene otro a la vista: el U.S. Open.
Con un eagle de seis metros en el hoyo 15, par 5, y un birdie de 10 metros pies en el hoyo 16, par 3, Ben Griffin -que venía de ganar la semana pasada- buscó añadir emoción al final del partido, logrando acercarse a solo dos golpes con dos hoyos por jugarse, pero Scheffler se mantuvo firme y sin errores. Cuando en el 17 Griffin cometío doble boggey el torneo ya tenía dueño definitivamente.
En los últimos dos años, Scheffler ha conseguido su quinta victoria en un evento Signature de 20 millones de dólares. A pesar de que su triunfo parecía seguro, la segunda mitad de la ronda final estuvo marcada por momentos de tensión. Una racha de 31 hoyos sin bogeys se rompió en el hoyo 10, lo que hizo que su ventaja se redujera a un solo golpe. En el hoyo 11, par 5, Griffin se preparaba para un putt de apenas dos metros con la intención de conseguir un birdie, pero Scheffler logró embocar su putt de siete metros para birdie, mientras que Griffin no tuvo éxito.
En sus últimos cuatro torneos, Scheffler ha logrado tres victorias, siendo Colonial la única excepción, donde finalizó empatado en el cuarto puesto tras conquistar el PGA Championship. Su posición como número uno del mundo se ha incrementado a niveles que no se veían desde la época dorada de Woods.
Woods, que ganó cinco veces el Memorial, logrón tres victorias consecutivas entre 1999 y 2001. Desde entonces, nadie había conseguido repetir triunfo en Muirfield Village, hasta que Scheffler lo hizo y es que las actuaciones recientes de este jugador evocan más a Nicklaus, ya que desgasta a sus oponentes con una enorme precisión, esperando su momento y siempre alejado de los errores.
El primer top 10 del año para Rickie Fowler llegó en el momento adecuado. Al hacer par en el hoyo 18, logró empatar en la séptima posición, lo que le garantizó su clasificación para The Open Championship. Con un total de 287 golpes, uno bajo par, Fowler igualó a Brandt Snedeker, pero gracias a su mejor ranking mundial, se benefició de la única exención disponible para el Open: mientras Fowler ocupa el puesto 124, Snedeker se encuentra en el 430. “Siempre he deseado participar en este torneo”, comentó Fowler, quien se enfrentará a una clasificación de 36 hoyos para entrar el U.S. Open el lunes.
Tras la victoria del americano, el torneo concluyó con un apretón de manos entre Nicklaus y Scheffler. El Oso Dorado ya había dicho a principios de semana: “Juega mucho como yo lo hacía”.
Ahora el número 1 del Ranking Mundial y de la FedEx Cup descansará esta semana para preparase y partir de nuevo como principal candidato a la victoria en el tercer major de la temporada, el Us Open.