Taylor Pendrith se tomó dos semanas de descanso después de la Presidents Cup pero no perdió el ritmo, igualando el mejor resultado de su carrera en el PGA TOUR con un espectacular 61 y 10 bajo par, que le dio una ventaja de tres golpes tras la primera jornada del Shriners Children's Open. Pendrith sólo falló una calle y un green en el TPC de Summerlin, ambos en el mismo hoyo, el 18 aunque finalmente salvó el par. El resto de su ronda fue un día constante de grandes drives, muchos wedges y buenos putts. Su única decepción fue el hoyo 9, par 5, su último hoyo. Solo le quedaban 200 yardas para llegar al green y sabía que un eagle le daría un 59 en su tarjeta.
“Traté de ser agresivo y pegar un buen tiro, pero no la pegue perfecta y me quedé corto justo en el búnker”, dijo Pendrith. El approach se quedó a cuatro metros y luego fallo el putt para empatar el récord del campo en el TPC Summerlin establecido por última vez por Rod Pampling en 2017. Igualando, esos sí los 61 golpes que ya firmó en el Butterfield Bermuda Championship hace tres años.
Pero el nombre del día, además del líder del torneo, fue Joel Dahmen que sigue luchando por mantener su estatus en el PGA Tour y que este jueves veía como un despiste le hacía perder nada menos que cuatro golpes.
Dahmen fue penalizado con cuatro golpes en la primera ronda del Shriners Children's Open del jueves cuando se descubrió en el cuarto tee que tenía más de 14 palos en su bolsa. Después de hacer pares en el 1 y el 2 del TPC Summerlin, se le añadieron dos golpes de penalización en cada hoyo. Su puntuación en cada hoyo se ajustó a doble bogey 6.
"Es muy extraño", dijo Dahmen después de su ronda. "Nunca me había pasado antes. Viajo con 15 o 16 palos. Creo que la mayoría de la gente aquí lo hace dependiendo de las condiciones y los campos. Me gustaría culpar a Geno. Sería lo más fácil. Tampoco es su culpa".
Tras esta primera ronda y con esos cuatro golpes de penalidad Dhamen es penúltimo en la clasificación con +5 y 76 golpes.