Había pasado bastante tiempo desde que Patton Kizzire, 132º en la FedExCup, firmara tantos autógrafos el final de una ronda. También ha pasado mucho tiempo desde que ganó dos veces en dos meses en 2017-18. Sin embargo, en el Procore Championship de Silverado está demostrando que no ha perdido su toque, cometiendo solo un bogey y ampliando su ventaja sobre David Lipsky (70) de cara al domingo y terminando la tercera jornada con cuatro golpes de ventaja.
Tras él terminaron Mackenzie Hughes (66), Greyson Sigg (66), Corey Conners (66) y Patrick Fishburn (70) que acabaron con 13 bajo par, a cinco golpes del líder.
“El swing está bien”, dijo Kizzire, de 38 años. “He estado un poco más concentrado en el juego mental porque creo que eso permite que mi swing funcione, así que ha sido una buena combinación”.
Fue el 9 de agosto cuando firmó su tarjeta el viernes en el Wyndham, lo que le dejó mucho tiempo para pulsar el botón de reinicio. Comenzó a ver a una nueva entrenadora mental, una mujer que vive no muy lejos de él en St. Simons Island. Ella le hace caminar descalzo sobre el césped y abrazar algún árbol de vez en cuando para reconectarse con la alegría y la positividad. Su objetivo era volverse imperturbable, cosa que no logró durante esos seis cortes fallados consecutivos, pero el golfista de 1,96 metros de altura ha mantenido la cabeza bien por encima de la refriega esta semana.
“Creo que lo que estaba mal no se veía en las estadísticas”, dijo. “Creo que la consistencia proviene de una base mental sólida y de permitirse competir. Así que he estado trabajando en eso y eso ha sido un gran impulso para mí”.