Hace veinticinco años, Payne Stewart dejó una marca indeleble en el Us Open con un birdie de seis metros en el hoyo 72 para ganar en Pinehurst No. 2. Aquel instante quedó en la memoria de todos los aficionados al golf con una imagen icónica, la de Stewart con el puño extendido en señal de triunfo tras su histórico putt.
Cuatro meses después, Stewart moría trágicamente en un accidente aéreo, pero su legado resuena en estos terrenos de Carolina Sandhills, ahora y siempre, especialmente el domingo del Abierto de Estados Unidos.
La USGA honró a Stewart y su legado con una bandera conmemorativa en el hoyo 18, el último par cuatro del recorrido. La bandera tiene inscrita una silueta del momento ganador de Stewart hace un cuarto de siglo que recuerda uno de los grandes instantes del golf mundial.