De nuevo la ilógica del golf se impuso a la razón cuando solo restan los 18 hoyos definitivos del PGA Championnship de Valhalla, el major que llega a su desenlace sin españoles. La debacle de golf español se consumó y 26 años después no habrá golfistas españoles disputando un major en el fin de semana. Hay que remontarse al PGA Championship de 1998 para vivir una situación similar, en aquella ocasión José María Olazábal y Nacho Garrido también cayeron antes de llegar al fin de semana en Sahalee Country Club.
Sin Rahm, ni Puig ni Otaegui, ganador en China hace algunas semanas cometió esta mañana bogey en el 17 y no pudo aprovechar el 18 para quedar fuera del corte por un golpe.
El siguiente en convertirse en convidado de pierdra en el desenlace de esta segundo major del año ha sido Rory McIIroy cuyos 68 golpes de hoy le dejan con -8 a 7 impactos de los líderes.
Tras el norirlandés, número dos del mundo, cayó tambiém el líder del ránking mundial, Scottie Scheffler. Es como si los 73 (+2) golpes de hoy del ganandor del Masters reflejaran todo el estrés de la jornada de ayer donde el tejano vivió una de los días más surrealistas de su carrera, de la cárcel a casi el liderato del torneo, después de firmar -5.
Hoy Scheffler se quedó con un resultado acumulado de -7, ocho por detrás del asalto al título. Distancia, que al igual que en el caso de Rory, se antoja insalvable.
La debacle de pesos pesados no debe restar ni un átomo de importancia al duo de líderes. Con -15, encabezan el PGA Championship, Xander Schauffele (68 golpes) y Collin Morikawa (67), que aventajan en un golpe a la sorpresa del torneo, Sahit Theegala (-14). Compartiendo la cuarta posición a dos golpes, el trio formado por Viktor Hovland, Shane Lowry y Bryson DeChambeau es sinónimo de espectáculo de cara al domingo definitivo.
De entre todos ellos destacan los 62 golpes de Lowry, de nuevo otra tarjeta más igualando el resultado más bajo en la historia de los majors ( y van cinco ya) y un registro que también le sirve al irlandés para empatar el récord de Valhalla. De hecho Lowry se quedó muy cerca de embocar su birdie en el 18 que le habría dado la cifra más baja jamás firmada en la historia en una ronda de majors.
Que nadie se despiste, la jornada definitiva de este segundo major, tarerá a seis jugadores en solo dos golpes, el espectáculo está ya servido la ronda definitiva.