Cuando el Masters de Augusta arranca con una chistorra como entrante en la cena de los campeones, ya da pistas de que todo va a ser diferente. Y es que este Masters tiene mucha chicha. Resulta que el defensor del título se ha pasado al bando “enemigo”, y eso les escuece a muchos.
Por suerte la situación se ha suavizado un poco, se han dado cuenta que esto va de acuerdos e intereses “empresariales”, han acabado los insultos, pero me imagino las miradas por la retaguardia entre unos y otros; ojo con ellas, especialmente después del plato principal del menú de campeones, lentejas! Aunque ya quedan pocos de los que insultaban y hasta el más crítico ya ha cambiado su discurso, Rory McIlroy que luchará, una vez más y después de 15 apariciones y 7 top 10, por su primera Chaqueta Verde.
La verdad es que este Masters se presenta apasionante. Lo primero porque llegan al Augusta National después de que se juegue el Women’s Amateur, donde se han visto golpes espectaculares de estas niñas que son el futuro del golf mundial, y han dejado el listón muy, pero que muy alto. Y también porque aquellos a quienes se les acusaba de pasarse a jugar “pachangas”, como algunos consideran el LIV, ya en el último Masters dieron el do de pecho el año pasado y sus resultados fueron espectaculares.
Lo cierto es que hay nombres tan difíciles de pronunciar para ellos como el Txangurro -¿alguno sabrá de qué se trata? No, no es el crab típico americano…- y que hay que tener muy en cuenta esta semana: ojo con los Scheffler y Schauffele, Aberg y nuestro querido Joaco Niemann, aunque todas nuestras miradas estarán puestas en el chuletón, Rahm que defiende título, Sergio que está jugando muy muy bien, y Olazábal que, haga lo que haga, siempre te saca una sonrisa y un recuerdo maravilloso de sus grandes hazañas.
Tiger también se llevará muchas de las miradas, todos esperamos que aguante bien el torneo y llegue hasta el final, y yo pienso, supongo que si ha dicho que esta semana nada de sexo, tampoco de alcohol, y se habrá perdido el vinazo que Rahm eligió para tan esperada cena de campeones, preparada en la sombra por el chef José Andrés. Así es Augusta…
Por cierto, la tortilla de patatas del menú de campeones es… ¡con cebolla!