Mis primeros recuerdos asocian al Masters de Augusta a su mítica sintonía que sonaba desde el el salón cuando normalmente ya era hora de dormir, aquella cancioncilla de la CBS, música celestial, producía en mí un efecto similar al que provocó la flauta de Hamelin con las ratas y a hurtadillas me arrastraba sigiloso hasta la tele para mirar hipnotizado aquellos planos irreales de azaleas y un campo que parecía una fantasía.
Ya entonces quería ser golfista, como otros niños soñaban con ser futbolistas o astronautas. Unos cuantos (muchos) años después, aquí os escribo en la víspera, con la misma ilusión con la que aquel niño se escabullía por el pasillo buscando ángulo de visibilidad del televisior, dispuesto a coger el avión que me lleve a mi quinto Masters.
Mi momento favorito de la semana, suele ser la tarde del martes, consumo la jornada con idas y venidas a la sala de prensa, para escribir, editar, hablar con madrid, reponer fuerzas, pasar por la tienda... y ya a partir de las 18:00 de la tarde, el campo se vacia de público y jugadores.... suele entonces cuando paseo con la cámara en mano, el campo está semi vacio, empiezan a trabajar los operarios de mantenimiento, la luz del atardecer cambia la percepción del paisaje, se escuchan los pájaros, alrededor de la casa-club comienza el trasiego de los preparativos de la cena de campeones, llegan caquetas verdes, los camareros entren y salen. Esa tranquilidad antes del ajetreo del torneo, quizás es uno de los momentos del los muchos que tiene el torneo y más disfruto.
El mejor sitio para comer esta semana es si duda el campo de golf o el restaurante de la sala de prensa. Hooters, Fridays, Rubi Tuesday, Red Lobster suelen ser paradas habituales durante los días de mayor ingesta de calorias del año, la famosa calle Washington Road está plagada de restaurantes típicamente americanos donde aumentar el colesterol.
El Masters de Augusta es el major que mejor trata a la prensa pero en el que peor se trabaja. Augusta National es todo restricciones, quieren controlar la información que publciamos de su campo y su torneo al detalle, por eso la libertad de maniobrar que puede tener el periodista esta semana es más bien escasa. Eso si es dificil encontrar un centro de prensa tan espectacuar en cualquier ámbito deportivo. Una de las cosas que más gusta es que las prensa puede acceder a la casa club y mezcalrte con cuaqluiera de los antiguos ganadores y los jugadores.
Mi momento favorito vivido en directo en Augusta, (incluso por delante de la victora de Rahm el año pasado), fue el triunfo de Tiger Woods en 2019, uno de los momentos más emocionantes que he podido vivir en un campo de golf. El momento histórico que más me impresiona y que no haya vivido en directo, el primer triunfo de Tiger en 1997, una estadística que me impresiona de ese año, las 323 yardas de media, nunca antes ni depsués nadie ha superado estos números en el Masters, cogiendo además el 84 por ciento de las calles.
Mi sitio favorito en Augusta National es el tee del 10. No se muy bien porque, hay multitud de lugares y sitios, pero éste me transmite una sensación especial. El campo este año 2024 va estar prácticamente idéntico a 2023, solo 10 yardas más largo, lo que le han aumentado al hoyo 2, retrasando el tee de salida de este par cinco.