“Jugar con la presión de la tarjeta es horrible. Sabía que tenía que hacer muchos birdies para pasar el corte y asegurar la tarjeta, y ha salido un buen día, ¡pero qué tensión”.
Lorenzo-Vera conseguía su gran objetivo, y ahora se centra en otro que todavía se le resiste: la victoria. Pese a no haber ganado nunca en el DP World Tour, no hay que descartarle porque está jugando bien y en un lugar que le encanta.
“Soy un apasionado de España, soy feliz aquí, aunque a mi preparador físico no le guste que yo me pierda en la cervecita o el jamón, pero me encanta estar aquí. Además los campos son técnicos, y eso me beneficia,” explicaba al terminar una gran segunda vuelta con la que se sitúa en quinta posición de cara al fin de semana.