Uno de los hitos más importantes de este año 2023 fue, sin duda, la victoria de Europa en la Ryder Cup en el recorrido romano de Marco Simone su décimo sexta Ryder Cup. Un triunfo que se cimentó el viernes por la mañana (primer día), donde arrasaron en los Foursomes por un 4-0 de récord -nunca se había dado ese resultado en esa modalidad para los europeos- cimentando las bases de un poderío que luego se alargó durante el resto de las sesiones de dobles donde, a excepción de la cuarta del sábado por la tarde en los Foursomes, ganó Estados Unidos por 3 a1.
Luke Donald fue superior, indudablemente, a Zach Johnson que pierde fuera de Estados Unidos una vez más -la última vez que EE.UU en Europa fue en 1993 en The Belfry- sin poder quitarle el protagonismo a un equipo europeo que en las últimas trece ediciones de la Ryder Cup ha ganado en siete ocasiones demostrando esa superioridad en la mejor competición de golf del mundo.
Donald, que sabía lo que se jugaba cuando empezó -todo el mundo daba favorito a los estadounidense- apostó por una mezcla de experiencia y juventud que le ha salido muy bien. Los estadounidenses por su parte -que metieron en el equipo a Brooks Koepka, sin demasiada fortuna por cierto, a pesar de ser jugador del LIV Golf- no pudieron en ningún momento con los Europeos y Johnson, que pasará a la historia sin mucha trascendencia en la Ryder se rendía a un equipo europeo que a pesar de ser inferior luchó cada golpe de la competición hasta llevarased la victoria.
Por todo eso, los partidos de individuales llegaron el domingo sin demasiada trascendencia. El equipo europeo necesitaba sólo cuatro puntos y el inglés decidió dar todo el protagonismo a sus primeros espadas para conseguir los primeros puntos cuanto antes. Y la apuesta no le salió mal. En el primer partido Jon Rahm lograba empatar en el 18 con Scottie Scheffler, el número uno del mundo. En esta ocasion las tablas contentaron a Rahm que sumaba medio punto tras el primer punto que ya había conseguido Viktor Hovland sumando en los dos primeeros partidos punto y medio que tranquilizaban a las huestes europeos tres ese buen comienzo.
Después Rory McIlroy puso más tranquilidad aún con su victoria ante Sam Burns por 3&1. Sólo quedaba esperar a sumar alguna victoria más y que los 14,5 puntos llegaran al marcador.
Tras esos primeros partidos Rose y Fitzpatrick eran las primeras víctimas del equipo norteamericano perdiendo ante Patrick Cantlay y Max Homa, sin duda dos de los mejores jugadores de un combinado estadounidense que esta semana no ha estado demasiado fino.
Hatton daba más felicidad al equipo europeo en un partido lleno de garra ganando por 3&2 a todo un ganador del The Open que esta vez no estuvo a la altura del inglés que se convirtió en otra de las grandes estrellas del equipo europeo y que se convirtió en el mejor aliado de un Jon rahm que ha estado feliz y disfrutando al máximo de esta Ryder Cup desde el primer momento.
Koepka, Thomas y Schauffele sumaban tres puntos casi inútiles para el equipo americano que veía como en los tres últimos partidos Europa empataba a través de Lowry que igualaba con Jordan Spieth dándo medio punto más a Europa y los dos últimos partidos con victorias de Fleetwood y Macintyre por 3&1 y 2&1, respectivamente que cerraban una Ryder Cup memorable para el equipo europeo en la ciudad eterna. El resultado final dejaba a Europa con 16,5 puntos frente a los 11,5 de Estados Unidos,