No hay quien les pare. El equipo europeo de esta Ryder Cup de Marco Simone está haciendo disfrutar a los aficionados al golf del Viejo Continente al máximo y haciendo sufrir también de una manera muy importante a un país como Estados Unidos que sigue sin entender que es lo que está pasando esta semana en Marco Simone.
Tras el 6,5 a 1,5 de ayer, que casi pod´ria sentenciar la Ryder Cup, la jornada de Foursomes de esta mañana ha sido también favorable al equipo europeo.
Una jornada que comenzaba con un apalizamiento en toda regla de la pareja formada por el quintuple ganador de torneos del Grand Slam, Brooks Kopeka y el número 1 del mundo Scottie Scheffler que cayeron por 9&7 en al mayor diferencia de la historia de la competición en Foursomes ante la pareja de moda del golf europeo, Viktor Hovland y Ludvig Aberg, que firmaron siete birdies en los 11 hoyos que jugaron por sólo uno de los ameruicanos sumando un punto más para Europa y dejando el 7,5 a 1,5 para los hombres de Luke Donald.
Tras abrir la puerta de esa primera victoria, dos puntos más llegaron para Europa de las manos de McIlroy y Flettwood, que derrotaron por 2&1 a Justin Thomas y Jordan Spieth, y de Jon Rahm y Tyrrell Hatton que también ganaron a Patrick Cantlay y Xander Schauffele también por 2&1.
La única victoria y el primer triunfo del equuipo americano en esta Ryder Cup venía de las manos de Max Homa y Brian Harman que ganaban de manera contundente por 4&2 ante Shane Lowry y Seep Straka. dejando el marcador en un 9,5 a 2,5 que de no mejorar esta tarde podría ser definitivo para el equipo europeo.