A las 13.40 horas del viernes 22 de septiembre de 2023, otro hito histórico de la Solheim Cup 2023, la abarrotada grada del tee del hoyo 1 de Finca Cortesín rugió, rugió de verdad, como quería Carlota Ciganda desde antes del inicio de la competición.
Ya lo había hecho, es cierto, a primera hora de la mañana, cuando el primer grupo de jugadoras que buscan la victoria en la Solheim Cup 2023 que se celebra en Finca Cortesín afrontó los partidos por parejas.
Sin embargo, la algarabía propia de ese lugar icónico de cualquier Solheim Cup, donde se concentran tantas pasiones como punto de partida de tantas gestas, esperaba el momento especial para rugir, para rugir de verdad, el momento en el que Carlota Ciganda, ídolo local, golpeaba la bola con la intención de llevarla a green, 240 metros, varios bunkers y mucha agua más allá.
La golfista navarra, la única representante española en el torneo de golf femenino más importante del mundo, una jugadora Solheim Cup 100 %, que se transforma, que se involucra, que genera y contagia pasiones, se puso en acción.
Ella, junto a otras siete compañeras europeas, se enfrentaba al enorme reto de enderezar una situación adversa de connotaciones históricas. Estados Unidos, por la mañana, durante la celebración de los Foursomes, había infligido un resultado nunca visto hasta la fecha, un 0-4 como reflejo de una superioridad abrumadora.
Con esa tesitura tan complicada inició la jornada Carlota Ciganda junto a su compañera Linn Grant y el resto de representantes europeas en acción, la nueva propuesta de la capitana Suzzane Pettersen para minimizar una sangría que precisaba de urgente sanación.
A ello se enfrascó Carlota Ciganda con todas sus fuerzas, autora de un espectacular birdie en el hoyo 1 que les permitió tomar la iniciativa. Los espectadores, de nuevo, rugieron con la golfista navarra, conscientes de que el equipo europeo precisaba de un gran revulsivo para contrarrestar una situación tan delicada.
Porque antes de ello, Carlota Ciganda y su compañera Linn Grant habían concretado ya su victoria, la única contundente de la tarde, por 4/2, la constatación palpable de que la española es una jugadora 100% Solheim, que se transforma, que se involucra, que genera y contagia pasiones.