El catalán David Puig, que debutaba esta semana en un torneo del Grand Slam y en el Us Open salvaba el corte el viernes y llegaba al fin de semana antes de su cita en Valderrama, donde estará en el LIV del campo gaditano, con toda la ilusión del mundo por hacer un buen papel, disfrutar y mejhorar los resultados del jueves y el viernes.
Si las dos primeras jornadas acababan para él con dos vueltas de 69 y 63 golpes, el sábado y el domingo lo hacía con dos rondas de 75 y 67 para terminar hoy con una vuelta de -3 y +4 en el total que le dejan un cúmulo de buenas sensaciones y con la ilusión de volver a estar muy pronto en otro torneo de estas características.
Seguramente se lo tendrá que ganar en otra previa, pero se puede decir que su torneo ha sido bastante bueno y que esta última vuelta en la que ha firmado siete birdies, cuatro de ellos consecutivos del 12 al 15 le quedarán en su recuerdo durante mucho tiempo. Los tres bogeys que ha hecho los olvidará antes, pero da la sensación de que el golf español tiene un buen jugador para los próximos años.