Se llama Madelyn Quinn y se convirtió en una de las protagonistas de la tercera jornada del Genesis Invitational. Madelyn tiene 9 años y vive gracias a un corazón que le trasplantaron cuando solo tenía un año. Durante el tercer día de competición Madelyn estaba junto a su padre en la grada detrás del hoyo 17 con una pancarta que ella misma se afanó en fabricar estos días.
La cartulina reflejaba la lista de deseos de la pequeña y el primero de su lista aparecía tachado y decía textualmente “tener un corazón trasplantado”, el segundo de la lista era ‘conocer a Tiger’ y el tercero, ‘jugar Augusta’.
Tiger Woods se percató de la pancarta y fue directo a saludar a la niña y regalarle uno de sus guantes y de paso poner el segundo ‘stick’ en el segundo deseo de su lista. A Madalyn, una consumada golfista para su edad, ya solo le queda jugar Augusta National.