El castellonense Sergio García, que abandonó en Wentworth, en la última edición del BMW PGA Championship, cogiendo su avión hasta Estados Unidos al día siguiente de su retirada -coincidiendo con la jornada de suspensión por el fallecimiento de la Reina Isabel II tras firmar el jueves una vuelta de 76 golpes-, podría verse abocado a una sanción del DP World Tour por abandonar el torneo sin haber dado una excusa razonable.
El castellonense tendría 21 días -según rezan los estatutos y normas del DP World Tour- para justificar su ausencia para presentar pruebas por escrito de las circunstancias médicas que causaron su retirada. Si el DP World Tour ve en su retirada una violación de las reglas, García podría enfrentarse a una multa de acuerdo con sus regulaciones generales.
De acuerdo con el manual del DP World Tour, los jugadores tienen prohibido retirarse de los eventos con la excepción de "motivos de emergencia o circunstancias médicas que el director del torneo considere razonables". Hasta ahora el Tour no ha recibido ningún escrito en ese sentido de parte del castellonense.