Un ejemplo más de que los sueños se cumplen es lo que ha ocurrido hoy con el agónico triunfo de Will Zalatoris (-15) en el primero de los playoffs de la FedEx Cup, el FedEx St. Jude Championship que ha concluido hoy en Memphis y que se ha resuelto en playoff.
Después de tres segundos puestos este año, y rozar la gloria con los dedos en innumerables torneos, Zalatoris ya por fin puede decir que pertenece al círculo de ganadores del PGA Tour, y para ello ha necesitado una tremenda remontada desde su mala primera jornada y un desempate de tres hoyos contra el austríaco Sepp Straka (-15).
Tras arrancar con tres birdies en sus tres primeros hoyos, el norteamericano asaltaba el liderato y ya no lo iba a soltar, de hecho su solidez hacía que los potenciales rivales se fueran cayendo y tan solo Straka aguantaba el pulso.
Jugaban en diferentes partidos, pero se iban marcando, especialmente desde el hoyo 12, cuando ambos empataban en cabeza, y desde entonces calcarían sus seis hoyos restantes, incluyendo un épico hoyo 18 en el que Zalatoris salvaba un par que ya está en la historia del PGA Tour, con mensaje incluido.
El torneo nos tenía reservado lo mejor para el playoff, concretamente para el tercer hoyo, en el par 3 del 11, donde sobran las palabras y es mejor ver como Zalatoris rozaba la tragedia y Straka firmaba su sentencia de muerte en el lago:
Un triunfo muy esperado que, además, sirve como respaldo para el PGA Tour, pues ha ganado uno de los jugadores que más clara ha dejado su posición en la guerra contra el LIV, asegurando que su sueño era ganar en el PGA Tour y por ello rechazó muchos millones del circuito saudí.
Con esta victoria, el norteamericano se cuela en el top-10 mundial y, sobre todo, se pone líder de la FedEx Cup al subir 11 posiciones.
La otra noticia del día la ha protagonizado Jon Rahm (-11) con una fantástica remontada de 20 posiciones para terminar sumando un nuevo puesto entre los cinco primeros, aunque sus opciones de victoria nunca fueron realmente serias.
66 golpes, su mejor vuelta del torneo, con cinco birdies y un doloroso bogey en el hoyo 10 que frenaba su ascenso hacia la cabeza, aunque respondió con birdie en el 11 y otro más en el 16 para cerrar con un quinto puesto.