Todos nos lo temíamos y es que Tiger Woods no fuera a pasar el corte no ha sido demasiada sorpresa. El norteamericano llegaba al Old Course después de no haber jugado un muy exigente Us Open -ganado por Fitzpatrick- y en el que Woods intentó protegerse para llegar en ciertas condiciones para jugar este 150º Open que él ha ganado dos veces en St. Andrews y tres veces a lo largo de su carrera.
Si ayer el ex número 1 del mundo terminaba con 78 golpes y sepultando prácticamente sus opciones de pasar el corte, hoy las cosas no han ido mucho mejor, aunque ha terminado con 75 impactos y tres golpes menos de los que firmaba el jueves.
En la tarjeta de Woods dos bogeys en el 4 y el 6 en los nueve primeros hoyos y un solo birdie en el tres y un doble bogey en el 16 para terminarb con un +3 que pudo haber sido uno menos siu hubiera embocado el birdie en el 18 de apenas metro y medio que falló y que reflejaba perfectamente todo lo quele había pasado durante una segunda vuelta en la que, seguramente, se queda con las ovaciones del público prácticamente en cada hoyo que jugaba.