No cabe duda de que la segunda victoria consecutiva de Sam Burns en el Valspar Championship ha sido una cuestión de pico y pala. Desde que comenzó el torneo el jueves, el defensor del título se colocó entre las posiciones de privilegio y, aunque es cierto que tuvo que abandonar el liderato, siempre mantuvo sus opciones intactas.
Precisamente esas opciones le permitían comenzar el domingo desde la tercera posición y a tres golpes de Davis Riley que se había colocado al frente de la clasificación gracias a una tarjeta de 62 golpes. Un resultado que, afortunadamente para Burns, el todavía líder fue incapaz de mantener, terminando el domingo con 72 golpes.
Una circunstancia que le facilitaba al defensor forzar el play-off aunque tuviera que ser con su peor tarjeta de la semana. De vuelta al 18 ambos terminaban con cuatro golpes por lo que hubo que recurrir al 16 para jugar el segundo hoyo extra, donde el birdie de Burns se materializaba en victoria para el de Luisiana.