Durante las últimas semanas, incluso meses, se había hablado, sobre todo en medios estadounidenses, de la posibilidad de que Tiger Woods estaba recuperándose muy bien, lentamente, pero a paso a paso, nunca mejor dicho, de la lesión en su pierna derecha en el accidente automovilístico que a punto estuvo de costarle la vida aquel 23 de febrero de este mismo año que ya parece tan lejano.
Sin embargo, este fin de semana Tiger Woods ha colgado en sus redes sociales un vídeo pegando a la bola, con bastante consistencia, todo sea dicho de paso y a swing completo. Algo que muy pocos hubieran imaginado hace solo unas semanas. Un secreto muy bien guardado que el ex número uno del mundo ha querido sacar ahora a la luz, quizá para contarnos a su manera que todo va por buen camino e incluso para los más entusuiastas, que su vuelta podría producirse en este 2022 que está a punto de llegar a nuestras vidas.
Ocho meses después del accidente no habíamos visto ni una sola imagen ni una fotografía de Tiger Woods pegando alguna bola a excepción de algún mensaje personal y una foto pateando en el jardín de su casa, pero ahora la cosa cambia.
"Progresando", dice en su escueto pero ilusionante mensaje en donde se ve a un Tiger Woods de 45 años en buen peso, como siempre, con unas chuletas que indican que ha dado más de una bola y con un gran finish. Un swing menos violento del que estamos acostumbrados a verle, pero que desde luego abre las puertas de la ilusión a los que queremos verle pronto de nuevo en un campo de golf. Es cierto que quizá falte mucho para ello, pero lo que es cierto es que este vídeo de apenas tres segundos abre bastantes puertas a dicha posibilidad.