Igual que este deporte pasa facturas muy caras a quienes se equivocan, el premio para los que hacen bien su trabajo a lo largo de los dieciocho hoyos es muy grande. Tanto como para situarles al frente de la clasificación, y eso es lo que ha pasado hoy con los tres golfistas que lideran el DP World Tour Championship después de dos jornadas.
Sin duda hoy han sido los mejores del día. Sobre todo, el norirlandés Shane Lowry y el estadounidense John Cantlin. Los dos completaron sus cartulinas con 65 golpes, aunque el único que puede presumir de haberle dado esquinazo a los errores es el europeo, y de eso dan buena cuenta sus cinco birdies y el eagle con el que despachó el hoyo 14. Por su parte, el americano lamentó un bogey en el 3 y eso lastró sus posibilidades de liderar en solitario.
En cuanto al tercero en discordia, el inglés Sam Horsfield, necesitó de las rentas que le facilitaban el -4 con el que inició el torneo para unirse al liderato. Horsfield necesitó de ocho birdies y dos bogeys para situarse en la terna de cabeza gracias a los 66 golpes que le daban para que los números salieran.
Números que también acompañaron los intereses de los españoles. Al menos los de Sergio García que se mantiene dentro del top ten donde, tras los primeros treinta y seis hoyos, es octavo. El de Borriol cerró la segunda ronda con 69 golpes gracias a una tarjeta en la que anotó solo tres birdies. Afortunadamente, la escasez de restas la compensó con la ausencia total de bogeys.
En cuanto a Rafa Cabrera Bello y Adri Arnaus, el canario repitió los 70 golpes con los que arrancaba el torneo en la primera jornada, mientras que para el catalán las cosas mejoraron y pudo firmar siete golpes menos que ayer gracias a los tres birdies y al eagle que adornaron una tarjeta en la que también lamentó un bogey.