Cinco días de torneo, siete rondas, más de 120 hoyos y una ganadora.
Y al final con un putt de metro y medio en el hoyo 17 la estadounidense Ally Ewing ganaba el Match-Play inaugural del Bank of Hope LPGA organizado por Shadow Creek, logrando una victoria por 2 y 1 sobre la alemana Sophia Popov logrando así el segundo título de su carrera en el LPGA Tour.
Ewing y Popov jugaron en unas condiciones complicadas con un calor abrasador, con temperaturas superiores durante toda la semana a los 30 grados y con la presencia de un reducido número de público formado por familiares e invitados.
"Fue agotador. Creo que al final hasta me costaba andar. El cansancio que teníamos fue un factor muy importante en el partido. Es un torneo agotador, sobre todo si estás luchando por la victoria”, dijo Ewing, en la rueda de prensa posterior a la competición que además celebraba su primer aniversario de bodas con su esposo Charlie Ewing, quien estaba entre el público. “Esta semana ha sido diferente a cualquier otra. Creo que tendré que vendarme los pies una semana y no moverme del sofa, pero mereció la pena", dijo.
Y es que el partido estelar, el de la gran final entre la alemana Popov y la norteamericana fue un match de gran nivel. El último partido del torneo se saldó con dos hoyos de ventaja de la estadounidense que ganaba el hoyo 2 con el par y el 6 con birdie para llegar al ecuador de la final con esos dos de ventaja que le daban cierta confianza para intentar llegar a los últimos hoyos con ese colchón y hacerse con su segunda victoria en el circuito de la LPGA.
Pero la alemana no se lo iba a poner fácil y ganaba el hoyo 11 para apretara el marcador y darse alguna opción de victoria sin embargo Ewing cerroó el torneo ganando el hoyo 14 y empatando el 15, 16 y 17 para hacerse con la victoria tras una semana realmente dura.