Mal empezaban las cosas hoy para Rory McIlroy con bogey al 1 y con la necesidad de hacer una buena vuelta este sabado. Las cosas se torcieron pronto y no mejoraron mucho para él después.
En los nueve primeros hoyos de su tercera vuelta, el ex número 1 del mundo terminaba en el 9 con su único birdie de los nueve primeros hoyos para intentar mejorar sus cifras en el torneo. Sus dos primeras vueltas de 75 y 72 golpes no dejaban muchas opciones al norirlandés que sabía que solo una tarjeta espectacular podría meterlo de nuevo el torneo.
Tras ese par en los nueve primeros, McIlroy empezó mucho peor su segunda vuelta, no con un bogey sino con dos consecutivos al 10 y al 11 y uno más en el 15 que mitigó con el birdie del 16 que le dejan con esos 74 golpes que le colocan con +5 muy lejos de la cabeza, sin ninguna opción y con el único atractivo para él de mejorar algun puesto en la clasificación de esta edición del segundo Major de la temporada.