Tal y como ocurrió hace ahora siete días, Jordan Spieth ha vuelto a aprovechar la segunda jornada de un torneo para hacerse presente en la clasificación. El tejano firmó 67 golpes para asumir el liderato del AT&T Pebble Beach Pro-Am.
De esta forma Spieth va consolidando su regreso al panorama de los favoritos a ganar un torneo, una circunstancia que no se ha vuelto a dar desde que en 2017 se impusiera en el Open Championship. Para recorrer ese camino, el americano anotó seis birdies y un bogey para adelantar por un golpe a David Berger y dejar atrás a Henrik Norlander y al gran favorito a la victoria, su compatriota Patrick Cantlay.
Precisamente fue Cantlay, el favorito de los apostantes, quien firmó una de las rondas más elevadas del viernes. Con solo tres birdies en su segundo recorrido y más errores de los que le hubiera gustado cometer, el número 3 de la FedEx Cup, sumaba cuatro golpes que le dejaban con la obligación de sacar buen provecho a la jornada del movimiento.
Una jornada que no podrá disputar Rafa Cabrera Bello que no pasó el corte en su debut en el PGA Tour este año. El canario arrastraba un discreto resultado de 73 golpes en la primera ronda y, en esta segunda no logró remontar. Un birdie, dos bogeys, un doble bogey, y una segunda mitad sin anotaciones, sumaban los 75 golpes que mandaban al español directamente a casa.