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Los 12 valores que no puedes relegar en el profesor

Buenos consejos del Oso Bogey

Patricia García Nogales | Lunes 05 de octubre de 2020

Creemos que la educación de valores corresponde al colegio, pero, sin embargo, la verdadera fuente de modales está en casa. Los padres eludimos la responsabilidad de inculcar valores, atribuyéndolo a la función de los profesores.






Aquí te damos 12 valores indispensables para la buena educación de un niño en casa. La base de una buena educación se estructura gracias a personas que se vuelcan en dotar al niño unos valores y unos conocimientos para su futuro.

Es evidente la importancia que asumen los profesores en la escuela cada día, dotando a nuestros hijos de formación en competencias (ciencias, idiomas, deportes…), pero una educación plena necesita acompañarse de una educación en valores, que es tarea de los padres.

Para un niño que pasa treinta horas semanales en el colegio, el comportamiento de sus profesores supondrá un referente en lo que imiten, pero donde de verdad verán un ejemplo será en los padres. Será a ellos a los que intenten imitar y en quien se vean reflejados en el futuro.

Por eso mismo, ambos referentes deben unirse en la educación de los más pequeños, pero no confundirse con la labor de cada uno. La educación en casa será aquella que los niños repliquen estando en la calle.

Los padres tienen la misión de enseñar a los niños tanto las normas sociales, como un buen comportamiento, que harán del niño un ciudadano ejemplar en un futuro. Los niños nacen sin entender el mundo, y somos los padres su primera guía para indicarles cuando han hecho algo malo, dar las gracias, o pedir perdón.

Debemos cimentar una base que se refleje en su comportamiento a lo largo de su vida, haciéndoles entender qué está bien y qué no. Esta tarea debe ser más que una meta, una obligación, ya que no se encontrarán durante su vida con nadie más dispuesto a inculcarles estas normas






Por esto mismo, solo con el hecho de estar con nosotros, vivir en la misma casa, vernos relacionarnos y tomar decisiones, o ser consecuentes con nuestros actos, estamos dando un ejemplo a nuestros hijos de qué consideremos que es correcto.

Debemos hablar mucho con ellos, para hacerles comprender nuestro punto de vista y hacerles pensar, de manera que creen sus propios valores y sean capaces de razonar por sí mismos.

Para ello, aquí te contamos los 12 valores más imprescindibles en la educación de un niño:

Ser empáticos

Es importante que los pequeños se metan en los zapatos del otro. Muchas veces los niños no pueden mostrar empatía porque no comprenden cómo ponerse en el papel de la otra persona, y es por eso qué debemos hacerles ver los sentimientos de los demás, empezando por los nuestros. Háblale de cómo te ha hecho sentir si se ha portado mal, o si se ha portado bien, para que comprendan el papel que juegan en la vida de quienes les rodean.

Decir gracias

Siempre nos decían que es de buen nacido ser agradecido. Enseñar a los más pequeños la gratitud conlleva mayor repercusión que simplemente decir “gracias”. Es enseñar a los niños el valor de lo que tienen y a ser agradecidos, de esta manera valorarán más aquello que consigan.






Compartir

Enseñar a los niños a compartir conlleva implícito el valor de la generosidad. Un niño generoso siempre querrá compartir sus juguetes o su comida con otros niños. Es importante que entiendan que, en la misma manera que ellos dan, recibirán, por lo que inculcarles estos valores desde pequeños hará de ellos personas íntegras que no solo compartirán objetos materiales con otros, sino que sabrán la importancia de expresar sus sentimientos e ideas y respetar las de otras personas.

Honestidad

Hay que enseñar desde pequeños a evitar la mentira. Ser honestos es uno de los pilares de su educación y es un tema que preocupa a los padres desde la más tierna infancia. Ser honesto significará que serán personas de fiar y que generarán relaciones honestas con el resto del mundo.

Ayudar

Una persona que entiende la importancia de ayudar es una persona generosa. Educar a los niños entendiendo la importancia de ayudar a otros será uno de los valores que más destacarán cuando sea un adulto. Debemos hacerles sentir empatía y que, en el caso contrario, a ellos les gustaría que les ayudasen. Por eso, deben entender la importancia de tender una mano a quien lo necesite sin ánimo de recibir nada a cambio.

Enseñarles modales en la mesa

También es responsabilidad de los padres educar los modales de los pequeños a la mesa. No solo nos preocupan sus modales, sino también su alimentación, y puede ser un trabajo bastante tedioso para los adultos. Debemos entender que son niños, son inquietos y se aburren, por eso mismo no podemos exigirles un comportamiento rígido como el de los adultos, pero si debemos ir inculcándoles poco a poco el saber estar mientras comen.






Pedir perdón

Necesitamos enseñar a los niños a sentir y a comprender el arrepentimiento. Es una de las tareas más difíciles para los padres, pues necesitaremos hablar y hacerles reflexionar mucho más que para otras cosas. Los niños deben comprender que todos nos equivocamos, que nadie es perfecto, y que mediante nuestros actos podemos lastimar a otra persona. Es importante que lo comprendan y sean capaces de poner solución.

Pedir por favor

Cuando pedimos “por favor” estamos pidiendo ayuda de una manera amable. Es otra manera de enseñar a los niños a ser agradecido y mostrarles que no debemos exigir las cosas, sino que deben ser respetuosos en todo momento. Es primordial que los niños vean a sus padres practicarlo, pues será la manera más efectiva de que cojan la costumbre y entiendan su uso.

Respeto

Los niños deben ser conscientes del mundo que les rodea. Tanto personas, como animales y naturaleza, deben ver su entorno como un complemento de sus vidas, y deben aprender a ser conscientes y respetarlo. Educar a los niños en respeto significa educarles sabiendo que no deben perturbar lo que les rodea, viviendo de manera independiente y sin influir negativamente en el entorno.

Saludar

Somos seres sociables y nos regimos mediante normas de la comunidad que los niños deben aprender para sentirse integrados. Saludar cuando llegamos a cualquier sitio servirá para que el niño imite nuestras acciones y comprenda qué es lo aceptado. No debemos obligarle y hacerle sentir incómodo, con el tiempo y con práctica interiorizan su significado y la importancia que tiene para sus relaciones sociales.






Ser responsables

Hacer a los niños participes de pequeñas decisiones desde pequeños les dotará de un sentimiento de responsabilidad que irá creciendo con los años. Con un sentimiento de responsabilidad desarrollado serán adultos consecuentes con sus actos, capaces de tomar decisiones, e intentarán tomarlas para obrar de la mejor manera.

Ser tolerantes

Debemos enseñarles que vivimos en un mundo lleno de personas únicas y diferentes, y que esto no es malo. Los niños son el reflejo de lo que ven que hacemos y decimos, por lo que una mente abierta, que explique el valor de la diversidad, será el instrumento más valioso para que nuestro hijo entienda la importancia que tiene respetar y ser respetado por otras personas.

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