Miguel Ángel Jiménez ha mostrado músculo en su primera aparición en un partido oficial tras el confinamiento. El malagueño ha demostrado que sus vínculos con Austria le hacen sentirse muy cómodo y se ha paseado por el Diamond Country Club como si lo hiciera por su casa.
Además, lo de madrugar y jugar junto al belga Thomas Detry y al finlandés Sami Valimaki le ha sentado de maravilla al de Churriana que acabó adornando su tarjeta con 68 golpes, incluidos cinco birdies y, lo más importante, escapando de los bogeys. Lamentablemente, tuvo un encontronazo con el hoyo 18 y eso le obligó a sumar el único golpe de la jornada.
Más allá de ese tropiezo, Jiménez ha demostrado que sigue manteniendo el músculo suficiente para ser de los mejores a pesar de la falta de torneos de estos meses. De hecho, sus compañeros de partido, mucho mejor posicionados que el en el ranking mundial no han conseguido ganarle. El que más se acercó a Miguel Ángel fue el belga que también sumó 68 golpes, mientras que el nórdico tuvo que conformarse con igualar al campo.