El hospital de campaña de Ifema, creado como medida provisional para paliar el colapso del sistema sanitario durante el impacto del coronavirus, había permanecido intacto hasta este jueves, cuando ha comenzado su desmantelamiento. La Comunidad de Madrid ha comenzado este jueves a desmontar el hospital, que fue cerrado a principios de mayo pero seguía en pie por si hubiera sido necesario por un rebrote de coronavirus.
El proceso se ha llevado a cabo manteniendo la instalación de oxígeno subterránea que fue añadida, de forma que queda garantizada su capacidad de volver a instalarlo al completo, “en 48 horas”, si fuera necesario de nuevo.
Así lo ha detallado el director médico de Ifema, Javier Marco. En declaraciones a Europa Press Televisión ha afirmado que, aunque la instalación completa llevaría dos días, podrían "empezar a funcionar muy rápido"ante un posible rebrote, "de hecho, en menos de 12 horas”.
"Como la estructura es modular, los primeros módulos para admitir pacientes se montarían en nada, en seis horas podríamos estar admitiendo pacientes", ha explicado. Para ello lo han desmontado y empaquetado con una numeración, creando un “gran puzzle” que facilitaría la tarea de volar a montarlo en caso de necesidad.
Lo único que va a permanecer en Ifema es la instalación de las tuberías de oxígeno y de vacío que recorrer el pabellón por la parte de abajo y que se conversará “para siempre”. Para el que fue su jefe médico, el desmontaje significa que todo esto “ha acabado al menos de momento”.
El hospital de campaña de Ifema llegó a atender a 4.000 pacientes con distintos niveles de gravedad durante los 40 días que se mantuvo en funcionamiento en el pico de la pandemia de la COVID-19, que afectó duramente a la Comunidad de Madrid.