Las víctimas de la pandemia del coronavirus serán recordadas en la capital con un pebetero instalado en la calle Alcalá, frente al Palacio de Cibeles, un monumento que ha sido inaugurado a las 10.30 horas por el acalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís.
Su encendido ha sido el primero de los austeros actos con los que el Consistorio celebrará este año la festividad de San Isidro, patrón de los madrileños. A continuación, se entregará la Medalla de Honor de la capital a los madrileños por su "ejemplar comportamiento" frente al Covid-19.
El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha pronunciado el discurso previo a la entrega de esta decisión. Con ella se pone en valor "todo el esfuerzo de todos y cada uno de los madrileños, los que hacen los test, lo trabajadores de los supermercados", pues todos constituyen a "construir una sociedad mejor".
La médica internista del Hospital Ramón y Cajal Mónica López ha recibido, en nombre de sus paisanos, la medalla. Lo ha hecho en un acto con aforo limitado en el que han estado presentes tres exalcaldes de la ciudad: Juan Barranco, José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz Gallardón. También ha estado presente la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, y el líder del PP nacional, Pablo Casado.
Al término de la ceremonia, Almeida, Ayuso y Villacís se han trasladado hasta Carbanchel para asistir a una eucaristía en honor al patrón en la ermita del santo. El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha oficiado esta misa a puerta cerrada que se ha retransmitido en directo por Telemadrid.