El comisionado de Turismo del gobierno alemán, Thomas Bareiss, ha advertido a sus ciudadanos de que este verano no podrán disfrutar del sol y la playa en España por culpa de la pandemia de coronavirus. Una advertencia que se suma a los malos augurios del Reino Unido para los próximos meses, lo que se traduciría en la pérdida conjunta de unos 29 millones de turistas.
"Es más que improbable que se reanuden con celeridad los viajes turísticos a España, Grecia o Turquía", afirmó Bareiss en la cadena pública ZDF en unas declaraciones recogidas por 'Heraldo'.
Bareiss descartó que la nueva normalidad que surja tras la aplicación de medidas de desescalada del confinamiento permita reactivar el turismo a corto plazo e incluso avisó de que los viajes intercontinentales serán casi imposibles de realizar para evitar la propagación del COVID-19.
El turismo es un sector clave para la economía española. Aporta el 14,6% del PIB nacional y genera unos 3 millones de empleos. Pero saldrá seriamente dañado de la crisis sanitaria.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recomiendó hace unas semanas no planificar viajes para el verano ante la incertidumbre generada por la pandemia.
Asimismo, el sector también prevé verse afectado por las nuevas medidas que puedan afectar a la aviación.
A la restricción de vuelos con determinadas zonas se unirán las previsibles medidas de distanciamiento social preventivo que, según el presidente de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Alexandre de Juniac, pondrán fin a los vuelos 'low cost' ya que se encarecerían los billetes hasta un 50%. Por otra parte, IATA pronosticó hace unas semanas que la aviación verá caer los ingresos de pasajeros de aerolíneas en 314 mil millones de dólares en 2020, una disminución del 55% en comparación con 2019 debido al coronavirus.