Andres Torrubia es médico, árbitro de golf -uno de los mejores del mundo y número uno de su promoción- y actual presidente de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana
Sabe muy bien de la importancia de este deporte en el entramado social y económico de una comunidad que recibe cada año a miles de turistas y jugadores que disfrutan de los más de 30 campos de una Federación que, ante todo, mira con optimismo el futuro más cercano a pesar de la situación que se está viviendo.
“Soy optimista por naturaleza -asegura Andrés Torrubia- es verdad, pero estoy triste. La situación es muy complicada. Me encantaría estar y visitar todos los campos, charlar con todos los gerentes, estar allí con ellos y hablar de todo lo que está pasando porque en todos me encuentro como en casa”, asegura el presidente de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana.
“Ha habido algún campo de esta zona que ha hecho un ERTE pero que que ha dejado trabajando a gente en el campo -cuatro o cinco trabajadores- porque los campos de golf son un ser vivo y hay que seguir cuidándolos. Pero la realidad, es que no se sabe cuando se va a volver a la normalidad, cuando será ese momento. La verdad es que estamos muy preocupados. Hoy por hoy estoy en contacto con todos los campos, pero la verdad es que no sé qué ofrecerles. La tristeza es el denominador común en todos ellos.
El golf es un deporte donde no hay promiscuidad, eso está claro, pero también entiendo que la legislación debe ser para todos igual y hay que cerrar las instalaciones deportivas y el golf es un deporte como todos igual
El otro día hablaba también con Gonzaga Escauriza, presidente de la RFEG, y coincidíamos en que la situación es muy grave, sobre todo dependiendo de hasta cuando siga el confinamiento y los campos cerrados”, asegura. “De la misma manera creo que la gente va a volver a jugar al golf en cuanto pueda. El golf no puede morir de ninguna manera. Quizá otros deportes pueden tener más miedo al contagio, pero en el golf ese miedo no es tan grande.
Ahora hay varias situaciónes -dice-: Hay campos que estos días o semanas están aprovechando para hacer reformas de cara a la próxima apertura, pero otros campos e incluso hoteles que hicieron reformas hace unas semanas o meses y que esperaban ahora rentabilizarlas no han podido hacerlas y ahora hay que ver como las pagan.
A diferencia de la crisis económica de 2008, la gente se dio entonces de baja en la licencia federativa, pero ahora no es el caso. Yo creo que el golf volverá a tener esa buena situación que estaba empezando a tener de nuevo y a coger ritmo, pero ahora mismo estamos con las manos atadas.
Creo que hay mucho amor al golf y vicio del bueno. Espero que el golf vuelva con más fuerza y ganas. Hay mucha gente que no puede vivir sin este deporte. Somos casi 300.000 federados, la industria del turismo, el tiempo, la gastronomía…todo no se puede perder en unas semanas”.