La Presidents Cup comienza sonriendo al Equipo Internacional que ya sueña con repetir la gesta de 1998 cuando se impuso a los norteamericanos. Aquella fue la única vez que los del resto del mundo ganaron la copa y lo hicieron después de comenzar el torneo con un parcial de 3,5 a 1,5.
Un resultado que durante 20 años se registró como la ventaja más amplía del equipo internacional y que hoy ya podemos cambiar. Los de Ernie Els han saldado la ronda inaugural del torneo, la de fourballs, con 4 a 1. Un marcador que supone la cuarta vez que los internacionales ganan la primera jornada del torneo.
La jornada arrancó con el partido que enfrentó a Joaquín Niemann y Marc Leishman con Justin Thomas y Tiger Woods, y que se saldó con un punto para los americanos y donde Tiger aprovechó su condición de capitán para dar ejemplo a su equipo con tres birdies en los cinco primeros hoyos y, así, hasta firmar seis birdies en los 8 hoyos que ganaron frente a los 4 en los que Niemann y Leishman fueron mejores.
Con un punto en el casillero estadounidense los pronósticos parecían cumplirse. Una certeza que duró poco. En el segundo match del día, el punto caía de parte de los internacionales gracias a la victoria de Sungjae Im y Adam Hadwin frente a Patrick Cantlay y Xander Schauffele por uno arriba.
La buena racha seguiría con el 2-1 de Byeong Hun An y Adam Scott frente a Tony Finau y Bryson Dechambeau.
Hideki Matsuyama y C.T. Pan tuvieron que esperar hasta el hoyo 17 para dar la mano a sus rivales, los estadounidenses Patrick Reed y Webb Simpson, mientras que Abraham Ancer y Louis Oosthuzen se desembarazaban de Gary Woodland y Dustin Johnson sin necesidad de jugar los tres últimos hoyos.