Después del batacazo con el que Bryson DeChambeau abandonó el liderato en el Safeway Open, toda la clasificación ha dado un inesperado giro. Claro que para eso están las jornadas del movimiento, esa especie de juego de la silla en el que o espabilas o te quedas sin tu lugar para el domingo.
Esta vez el más espabilado ha sido Cameron Champ. El californiano protagonizó una gran ronda que terminó con 67 golpes y sin necesidad de cometer errores, y precisamente el día en que marcó su bola con la palabra “Pops”, el mote con el que se conoce a su abuelo, aquejado de un cáncer muy avanzado.
Más allá de la nota emotiva, Champ ha logrado la atención de todos por la forma en la que ha llegado a situarse con posibilidades de alzar hoy su segundo trofeo en el PGA Tour coincidiendo casi con el aniversario de su primera victoria en el Sanderson Farms Championship.
Aunque parece que todo apunta a que los tres golpes de ventaja con los que Cameron Champ saltará hoy al campo de Napa serán suficientes para ganar, el sprint con el que Sebastián Muñoz jugó la ronda del sábado obligará al de Sacramento a mantener los ojos en el retrovisor. El colombiano anotó 67 golpes por segundo día y subió nada menos que trece posiciones para intentar llevarse hoy su segundo título en solo dos semanas.