Nunca defrauda. Teníamos todas nuestras esperanzas en un The Open de calidad y nunca defrauda. Ha sido un campeonato precioso de ver y con una calidad de golf fuera de lo normal. Los nuestros han brillado poco, en realidad sólo Rahm y García, y en el momento de la verdad, ni estos, porque Sergio cayó muy pronto hasta las profundidades de la clasificación y Jon empezó mal y no fue capaz de reconducir su juego.
La verdad es que las buenas actuaciones de nuestros jugadores hacen que disfrutemos más con los torneos, pero hay ocasiones como ésta, en la que empezaron bien los dos mencionados, y aunque luego no llega a nada, esto no impide que gocemos de un campeonato fantástico y no nos perdamos ni un golpe.
El clima no fue el propio de un Open del mes de julio, pues apenas llovió y casi no sopló viento hasta el último día, por lo que podría pensarse en que estuvo poco competido y fuera de contexto. No fue así, y el campo supo defenderse a pesar del sol y del viento inexistente.
Los aficionados irlandeses impecables, como suele ocurrir con los asistentes al Open cada año, y es que los golfistas de las islas británicas son como los aficionados a los toros que acuden a la Plaza de Las Ventas, la afición más entendida del mundo pero en el caso que nos ocupa sin el Tendido del 7, que suele manifestar su evidente sabiduría con un “puntito broncas”.
En cuanto al vencedor, nada que decir. Shane Lowry se ha merecido ganar este Open con todas las de la ley, y no creo que opinen lo contrario ni en el club de fans de Tommy Fleetwood. No tengo nada contra el irlandés, puedo asegurarlo, pero es verdad que el inglés me resulta especialmente simpático con su aspecto un poco perro flauta en algunas ocasiones y con un comportamiento impecable en el campo así como su juego preciso y bonito de ver en la mayoría de las ocasiones. No fue tan bueno el cuarto día y esto, unido al impecable recorrido de Lowry acabó como todos sabemos. En fin, mi enhorabuena a Shane, y que disfrute de la jarra de clarete hasta el próximo julio en que todos intentarán quitársela.
¡Ah! Y por último un aplauso a José María Olazábal que ha estado a punto de ganar el torneo del Tour Senior Europeo y que hará que repartamos las miradas entre él y Jiménez esta misma semana en el Open Británico Senior que empieza pasado mañana.