No quiere presiones y menos en un Grande con tanta gente alrededor, algo que le incomoda pero que ha aprendido a llevarlo. Después de un año mágico, ganando el Open, terminando primero en la race to Dubai y siendo el protagonista en la Ryder Cup con cinco puntos de los cinco disputados, llega la hora de saborear todo aquello.
El año 2019 tampoco ha sido malo. Ganador en el Arnold Palmer Invitational, terminó quinto en el Masters y llegó a semifinales en el WGC Match Play. Ahora llega el Open y viene a disfrutar defendiendo un Major por primera vez en su carrera.
"Esta semana va a ser muy especial y mi objetivo es disfrutar todo lo posible", ha dicho el italiano que se sabe foco de las miradas. "Trataré de hacer como en la Ryder, absorber la energía de la gente para que me ayude".
Ya pudo disputar el Irish Open en el Royal Portrush en 2012 y espera que pueda adaptarse bien. "Creo que puede adaptarse a mi juego", dice, y reconoce que "al principio no me gustaban mucho los links porque eran campos muy diferentes a los que jugaba en Italia, pero ahora los disfruto mucho y no los jugamos mucho así que es más especial".