Rory McIlroy se ha colocado tras su primera jornada en Pebble Beach en los puestos de cabeza con una tarjeta de 68 golpes fruto de cuatro birdies y un solitario bogey.
El norirlandás ha aprovechado la inercia de su triunfo la semana pasada en Canadá y sigue muy entonado.
Comenzando con bogey en el 10, recuperó en el 13 y en el 17 con dos birdies. En su segunda vuelta firmó otros dos birdies más en los hoyos 2 y 3 para situarse con un total de -3 en buena posición de cara a la pelea por la victoria.
Muy significativos han sido los dos últimos birdies que demuestran que McIlroy va en serio y quiere ser el primer jugador en ganar el Us Open después de ganar la semana anterior.