Flaco favor está haciendo la meteorología a aquella canción que mostraba al estado de Alabama como un dulce hogar. Al menos no lo parece envuelta en la tormenta eléctrica que obligó a suspender la primera jornada del Regions Tradition cuando a Miguel Ángel Jiménez aún le quedaban un hoyo para completar su primer recorrido.
El malagueño, que defiende título en el primer Major del curso para el PGA Tour Champions, se mostró cómodo en su condición de campeón. Tanto como para que el mal tiempo no hiciera mella en él. Precisamente fue en los minutos previos a la suspensión cuando mejor fue su golf.
Una retahíla de seis birdies, interrumpida solo por el par que firmaba en el hoyo 4, le llevaban al español en volandas hasta el hoyo 8, el 17 para él, donde anotaba el par y escuchaba la sirena de la suspensión.
Una interrupción que cogió a José María Olazábal con 14 hoyos disputados y cuatro birdies y un doble bogey entre sus anotaciones, para situarse a cinco golpes del estadounidense Glen Day quien, a falta de jugar sus dos últimos hoyos, dio todo un recital con una tarjeta en la que llevaba anotados siete birdies y ningún bogey.