Con apenas seis años Nuria Iturrios empezó a jugar al golf en su Mallorca natal. Nacida el 16 de diciembre de 1995, Nuria empezó a jugar al golf muy pronto y muy pronto también con una persona que la formó como jugadora de golf en sus primeros pasos, su entrenador y profesor José Luis Palacios.
Con él estuvo en sus primeros pasos como gran jugadora de golf y con apenas 14 años llegó el momento de dar su primer gran salto, trasladándose a Madrid, entrando a formar parte de los equipos nacionales y viviendo muy lejos de su Mallorca natal, en la residencia Blume, donde pasó cinco años formando parte, entre otros, de los equipos sub-18 y Absoluto y logrando desde 2008 y hasta 2015 -hasta que dió el salto al profesionalismo- títulos como el Internacional de Francia, el Cto. De España Absoluto, el Campeonato Internacional de Portugal, la Copa Andalucía Femenina, el Internacional de España Stroke play, el Cto. Absoluto de Madrid o el Campeonato de Baleares Absoluto.
En 2015 alcanzó su mejor puesto en el Ranking Mundial amateur, la séptima plaza, y ese mismo año dio su salto al profesionalismo logrando la cuarta posición en la Escuela del Ladies European Tour y formando parte del LET en la temporada 2016.
Su primera victoria profesional llegó en 2017 cuando ganó en Marruecos la Lalla Meryem Cup lo que hizo que con otros buenos resultados logrará terminar décima en la Orden de Mérito de ese año. Un torneo que ha vuelto a ganar esta temporada por segunda vez y al que ahora suma el Omega Dubai Moonligth Classic, su tercera victoria profesional en el LET que además la confirma en la primera posición del Ladies European Tour que ya logró la semana pasada tras sumar dos victorias y una segunda plaza en los tres torneos que ha jugado hasta ahora esta temporada.
Sus cifras son espectaculares con 36 torneos jugados hasta ahora en su carrera profesional en Europa, tres victorias, 241.000 euros ganados y un futuro espectacular por delante.
"Constancia, potencia y fortaleza física y mental", como ella misma dice son las cualidades de las que presume. Y también una obsesión: jugar en el LPGA, el mejor circuito femenino del mundo, cuanto antes. De momento, y tras su victoria en Dubai, ahora viaja a Estados Unidos para seguir jugando el Symetra y mantener el suño de jugar en el mejor circuito de golf femenino del mundo.