Bien, pues cuando intervienes en un programa de radio que trata de golf, como este Bajo Par, por ejemplo, hay algo que celebrar prácticamente todos los años, y son las victorias de Miguel Ángel Jiménez. Sergio ha ganado el Masters, como Olazábal o como Seve, el más grande, pero nadie nos da tantas alegrías como Jiménez, que frecuenta el peldaño más alto del pódium con enorme insistencia y que nos recuerda que existe cada poco tiempo.
Nada me alegra más que mencionar que el malagueño ha vuelto a ganar, y eso es lo que ha ocurrido este mismo fin de semana en el Champions Tour americano, ese que parece que pertenece a Bernhard Langer hasta que se pasa por allí el de Churriana. Se celebraba en Florida el Chubb Classic, y una vuelta final fantástica hizo que Miguel Ángel subiera como la espuma en la clasificación y consiguiera empatar en cabeza con el mencionado Langer y con Olin Brown.
Por cierto, Olin se llama en realidad Orlando Moreno, o se llamaba al menos cuando llegó a los Estados Unidos con la espalda algo mojada, y quiero creer que el cambio de nombre fue más obligado por las circunstancias que deseado por él mismo.
En fin, en realidad todo esto da igual y lo verdaderamente importante es que nuestro compatriota hizo cuatro en el primer hoyo de desempate, mientras que Bernhard y Olin se apuntaron un cinco, con lo que no hubo que alargar más el torneo.
En fin, vuelvo a felicitar a Jiménez como las otras “siquicientas” veces anteriores, en la que ya supone su séptima victoria en el Champions Tour, que además no está ni cerca de ser la última. La temporada pasada se llevó dos de los Grandes, el Regions Tradition y el Senior Open, y no creo que este año se conforme sin añadir más a su cuenta.
Una vez más, Miguel Ángel, eres el tío más grande del mundo, sigue dándonos alegrías y, sabiendo cómo eres, no te molestará que el final lo dedique a felicitar a Adrián Otaegui por su segundo puesto en el Circuito Europeo.